Rodrigo Pérez-Alonso

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Rodrigo Pérez-Alonso

10 Abr, 2019

Pagos y dígitos

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Inegi 2018, alrededor de 68% de la población cuenta con algún tipo de producto financiero.

Sin embargo, sólo 31% de la población tiene un crédito y 47% de la población una cuenta de banco.

De ellos, únicamente 22% usa la banca por celular y los pagos de bienes y servicios son en su gran mayoría por medio del efectivo.

La situación del mercado ha mejorado poco y hay áreas de oportunidad enormes.

El mes pasado, durante la Convención Bancaria de la ABM, se habló de la necesidad de digitalizar el sistema financiero mexicano.

Una de las propuestas presentadas fue el Programa de Cobro Digital (CoDi), impulsada por el Banco de México.

Se trata de un esquema innovador para facilitar el pago de bienes y servicios a través del celular mediante códigos QR.

El CoDi, que fungirá como una extensión del SPEI, permite realizar pagos a través de internet o de cualquier banca móvil en segundos por montos no mayores a 8 mil pesos, de forma inmediata las 24 horas, los 365 días del año y estará abierto a todo usuario que cuente con un dispositivo móvil como un celular o una tableta.

El sistema CoDi utilizará la tecnología de los códigos QR y NFC, herramientas que ayudarán a que tanto comercios como usuarios puedan realizar operaciones sin dinero en efectivo.

Al ser dependiente de la plataforma del SPEI, los usuarios deberán tener una cuenta bancaria, un dispositivo móvil y conexión a internet.

Los establecimientos deberán contar con las mismas herramientas, y al descargar la aplicación e indicar el monto a ser pagado, la aplicación de CoDi generará un código (ya sea QR o NFC) que será captado por el dispositivo de la persona que realiza el pago.

En palabras de la Condusef, el sistema CoDi permitirá que los usuarios realicen transacciones protegidas de fraudes y abonará a la inclusión financiera en el país y se logrará una disminución del uso de papel moneda.

El Banxico tiene como objetivo incorporar a 30 millones de personas más al sistema financiero en México.

Esta cifra es el doble del que lograron atraer los bancos durante la administración de Peña Nieto.

Sin embargo, de los 54 millones de personas incluidas en el sistema financiero, la mitad utilizó aplicaciones de pago en comercios físicos, y una cuarta parte ha realizado pagos a otra persona con su celular.

Eso sin contar que 9 de cada 10 mexicanos tienen como medio de pago principal el efectivo.

Aunado a ello, en zonas rurales la penetración celular y bancaria sigue siendo escasa.

Sin duda, el reto es muy grande.

Hacer que los mexicanos se familiaricen y confíen más en el manejo de este tipo de tecnologías representaría la ampliación del sistema financiero a más lugares y abriría oportunidades de crecimiento para empresas jóvenes y negocios ya consolidados.

Por lo pronto, las pruebas piloto comenzaron en este mes de abril, y se prevé que en septiembre más de una treintena de instituciones financieras ya operen el CoDi.

 

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