Cinco cosas que hace la gente realmente inteligente

Para algunas personas el proceso de aprendizaje puede costar más con la edad, pero la necesidad por aprender nuevas cosas nunca termina.

De las pocas cosas constantes en el mundo resaltan los cambios, el mundo se mueve rápido y diario surgen nuevas ideas y vale la pena que varias de éstas se incorporen a nuestra vida.

Por lo que Kevin Daum, emprendedor y experto en marketing, comparte cinco métodos que utiliza para mantenerse siempre impresionable y abierto a nuevas ideas, no importa la edad que se tenga.

1. Silencia a tu voz interior. Sí, a esa vocecita que quiere hablar cuando estás escuchando a alguien. Es demasiado fácil prestar más atención a la voz interior que al otro hablante. Esa voz a menudo te impide escuchar abiertamente la buena información que te están brindando, y con frecuencia puede hacer que no entiendas la premisa entera. Céntrate menos en lo que tu cerebro tiene que decir y más en las buenas ideas que te dan.

2. Argumenta contigo mismo. Si no puedes silenciar a tu voz interna por lo menos úsala  a tu ventaja. Cada vez que te escuchas a ti mismo en lugar de escuchar al otro orador, sugiere a tu cerebro todas las razones por las cuales el orador puede ser correcto y por qué tu puedes estar equivocado. En el mejor de los casos es posible abrirse a la información que se ofrece.  Y de lo contrario, reforzarás tu propio argumento.

3. Actúa con curiosidad. Algunas personas son por curiosas por naturaleza y otras no. No importa en qué categoría te encuentres, puedes beneficiarte al comportarte como una persona curiosa. La próxima vez que estés escuchando algo,  anota de tres a cinco preguntas pertinentes. Si  estás en una conferencia y no puedes preguntar al expositor entonces después puedes ‘googlear’ las respuestas. La acción de idear preguntas te ayudarán a codificar los conceptos en el cerebro.

4.- Encuentra el núcleo de la verdad. Ninguna teoría o concepto nace de la nada. En algún lugar de la elaboración de un concepto que pueda sonar como una completa tontería,  hay algún aspecto que se basa en hechos. Incluso si no te agrada la idea, al menos debes identificar si hay algo de cierto en ello. Juega como un detective y construye tu propia extrapolación. Vas a mejorar tus habilidades de deducción e incluso puedes mejorar el concepto más allá de la idea original del hablante. ¿Recuerdas a Sherlock Holmes?

5. Enfócate en el mensaje, no en el mensajero. A menudo la gente queda excluida del aprendizaje debido a la persona que entrega el material. Ya se trate de un profesor aburrido, alguien que no te agrada, o un miembro del partido político opuesto, el comunicador puede afectar el aprendizaje.

Incluso los amigos pueden interrumpir el proceso de aprendizaje, ya que puede haber demasiada historia y la familiaridad de verlos como una autoridad en el tema. Separa el material del proveedor. Haz de cuenta que no conoces a la persona o sus creencias para que puedas escuchar la información objetiva. 

Así que esta semana intenta llevar acabo estos puntos.