EU, Brasil y China los favoritos para movilidad laboral

MÉXICO.- En los últimos dos años, la movilidad laboral registró un aumento en el mundo, donde las compañías ven a Estados Unidos, Brasil y China como los países prioritarios para realizar sus asignaciones de personal.

En un estudio, la consultora en recursos humanos Mercer, detalla que a esas naciones le siguen Australia, Reino Unido, México, Emiratos Árabes Unidos y Rusia como los destinos a los que las compañías prefieren mandar a sus trabajadores para que adquieran y desarrollen diversas habilidades.

Señala que según el sondeo, las asignaciones a largo plazo, -las cuales duran un promedio de dos años y 10 meses- aumentaron 52% entre 2010 y 2011, mientras que las asignaciones a corto plazo -que duran entre cuatro y 13 meses- se incrementaron 53% en el mismo periodo.

Para la directora del negocio de movilidad global de Mercer, Anne Rossier-Renaud, los bajos aumentos salariales en algunas regiones y la presión para retener al talento "han animado a muchas compañías a adoptar una gama más amplia de estrategias de movilidad para motivar a sus profesionales".

Según la investigación, la principal razón para implementar un programa de asignaciones internacional por parte de las empresas es poder hacerse de las habilidades técnicas específicas que no se encuentran disponibles a nivel local.

Además de brindar una gestión de carrera, desarrollar el liderazgo entre los profesionistas, asegurar la transferencia del conocimiento, satisfacer las necesidades específicas de un proyecto determinado así como desarrollar habilidades gerenciales en los trabajadores.

A nivel global, la edad promedio de las asignaciones a largo plazo oscila entre los 35 y 55 años, mientras que las mujeres representan 13%, mientras que las cuestiones relacionadas con la familia siguen siendo el principal obstáculo para la movilidad de los empleados para cambiar de país para trabajar.

De igual forma, Mercer indica que dos de cada tres empleadores no cuenta con las herramientas específicas para dar seguimiento, administrar y definir el costo de las asignaciones, excepto mediante herramientas básicas como procesadores de texto y hojas de cálculo.

Ante ello, recomienda que "las empresas revisen sus políticas de asignaciones internacionales con cierta periodicidad y contra una muestra específica comparable", pues ninguna política es estática y se debe ajustar a la realidad del negocio está viviendo.

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