Alza al salario mínimo no cubre subida de precio de alimentos

En 2014 los mexicanos se enfrentarán a una escalada de precios en los alimentos como consecuencia de la Reforma Hacendaria
Economía -
El Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) acordó otorgar un aumento de 3.9% a los salarios generales. Foto: Getty
El Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) acordó otorgar un aumento de 3.9% a los salarios generales. Foto: Getty

CIUDAD DE MÉXICO.- En 2014 los mexicanos se enfrentarán a una escalada de precios en los alimentos como consecuencia de la Reforma Hacendaria, el incremento en los precios de las gasolinas y el gas, además de la escasez de algunos productos provocada por las sequías e inundaciones. 

Expertos consultados por Excélsior coincidieron en que los mexicanos tendrán que destinar más de la mitad de sus ingresos a la compra de alimentos debido a que el país tiene una política de salario mínimo con efectos neutros en su poder adquisitivo, ya que los reajustes nominales apenas compensan los niveles de inflación.

En diciembre pasado, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) acordó otorgar un aumento de 3.9% a los salarios generales de las dos áreas geográficas a partir del 1 de enero, cantidad por encima de la inflación, estimada en 3.0 por ciento.

“Pero el aumento no consideró el establecimiento o incremento de algunos gravámenes ni la homologación del IVA en la frontera”, indicó Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía en la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.

De acuerdo con el especialista la nueva carga tributaria disminuirá los ingresos disponibles de los trabajadores pese a que el salario mínimo general a partir del primer día de este año se incrementará en promedio 2.44 pesos, cantidad apenas suficiente para comprar una pieza de huevo o cuatro tortillas de maíz. “Un aumento que no es significativo”, consideró el especialista. 

ALGUNOS AUMENTOS

La Reforma Hacendaria establece que los consumidores deberán pagar desde el arranque del año un peso más por litro de bebidas saborizadas, concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores, las cuales conten- gan cualquier tipo de azúcares añadidas.

A los alimentos con alto valorvcalórico, que contengan 275 kilocalorías o más por cada 100 gramos, como dulces, confites, bombones, chocolates, nieves y helados, galletas y pastas alimenticias, se les aplicará el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de ocho por ciento. Este gravamen será aplicado a todos los elementos de la cadena comercial, desde productores hasta consumidores. 

Además, el Congreso aprobó pasar del 11 al 16% el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las fronteras, lo que reducirá el poder adquisitivo de la población de esta zona.

José Luis dela Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), consideró que el aumento que registrarán los alimentos que conforman la canasta básica también se derivará del incremento en el precio de gas y gasolinas, el cual detonará el costo de producción y transportación de los productos.

Este año mensualmente se estima que incrementará seis centavos el precio de la gasolina Magna y ocho centavos el de la Premium.

A este fenómeno se suma la escasez de algunos alimentos. El vicepresidente de Asuntos Hidráulicos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Humberto Martínez Payán, consideró que México requiere cultivar 30% más de lo que actualmente se siembra para satisfacer las necesidades de los mexicanos y evitar la carestía que ocasiona la presencia de fenómenos naturales durante cada año.

CRISIS INTERNACIONAL

Los focos rojos ante el alza en los precios de los alimentos están prendidos en todo el mundo. La última edición del informe Alerta sobre precios de los alimentos, del Grupo del Banco Mundial, advierte que los precios internacionales de los alimentos alcanzan topes históricos.

Los precios son atribuibles a tendencias estacionales, pero también se deben a una combinación de factores, como el mal tiempo, las políticas de adquisiciones públicas, los déficits de abastecimiento local y las devaluaciones de las monedas.

De acuerdo con el documento, el aumento de la demanda de trigo, especialmente de China, un dólar estadunidense más débil y la creciente preocupación debido a los últimos graves fenómenos climáticos en todo el mundo han afectado los precios de manera negativa.

El organismo advierte que las familias pobres hacen frente a esta situación comiendo alimentos más baratos y menos nutritivos, un hecho que puede tener consecuencias “catastró- ficas” toda la vida sobre el bienestar físico, social y mental de millones de jóvenes. 

*gl

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