Pemex, obligado a competir

CIUDAD DE MÉXICO.- Entre 2004 y 2014, Petróleos Mexicanos habrá invertido un total de 192 mil 700 millones de pesos, fue así que los montos anuales se incrementaron de manera significativa con el paso de los años, por lo que estos recursos fueron destinados en su mayoría a los trabajos de exploración y producción de hidrocarburos.

Sin embargo, el gobierno federal ha asegurado en diversas ocasiones que esto no ha sido suficiente para hacer crecer los volúmenes de producción, ya que se mantiene en declive desde hace diez años; ni se ha desarrollado de manera óptima el potencial petrolero que se encuentra en las aguas profundas del Golfo o de shale gas en el norte del país. Aunado a lo anterior, tampoco se cuenta con la tecnología para realizar estas actividades.

Bajo este argumento fue que a finales de 2013 se hicieron diversas modificaciones constitucionales, con lo cual se abre a la iniciativa privada la posibilidad de participar e invertir en el sector petrolero nacional, para ello dentro de las leyes secundarias se contempla la creación de la Ley de Hidrocarburos.

Los puntos clave

La Ley de Hidrocarburos tiene como objetivo principal definir y determinar los mecanismos con los cuales el gobierno federal impulsará las actividades exploración y explotación de petróleo por parte de Pemex y las empresas privadas que decidan incursionar en México, quienes deberán someterse a procesos licitatorios y asumir cualquiera de las tres modalidades de contrato que se contemplan en la Ley.

Entre los principales aspectos también define como obligación que la participación de Pemex en las áreas contractuales en las que existan posibles yacimientos transfronterizos.

Esta nueva normatividad también regula las actividades de refinación, transporte y venta de petrolíferos, por lo que se crea un nuevo esquema de permisos o sanciones para aquellos que no cumplan con lo dispuesto en la normatividad.

En la Ley de Hidrocarburos también se fortalece a la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Regulatoria de Energía; para fungir como los principales reguladores toda vez que podrán otorgar permisos, suscribir contratos, dar concesiones o licencias, además de determinar castigos. Entre tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público definirá los términos fiscales de los contratos y licitaciones.

Según el gobierno federal, con estas acciones se espera una mejora en los niveles de producción de crudo, por lo que prevé que pasará de 2.5 millones de barriles que en promedio obtiene Pemex por día actualmente a 3 millones de barriles diarios en 2018 y hasta 3.5 millones diarios o más hacia 2025, superando así los niveles más alto de 2004.

Según explica el ejecutivo federal, el objetivo de la reforma energética es explotar yacimientos que hasta el momento la paraestatal no ha podido desarrollar, como es el caso de aguas profundas del Golfo de México, donde se requiere de tecnología y experiencia con las que ya cuentan las grandes petroleras privadas, de las cuales puede aprender la compañía nacional mediante alianzas.

Asuntos a discusión

Si bien esta Ley ya fue aprobada en lo general por el Senado, para el Consejero profesional de Pemex, Fluvio Ruiz, aún hace falta realizarle una serie de cambios, pues tal y como está en este momento, deja en total desventaja a la petrolera nacional.

El funcionario explica que uno de los puntos medulares de la mencionada normatividad, tiene que ver con las grandes facultades que otorga a la Secretaría de Energía y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, ante quienes está siendo sometida la Ronda Cero.

“En esta iniciativa de Ley, Pemex sigue en estado de indefensión frente a la Sener, no hay ningún instrumento o instancia prevista de conciliación. Ni siquiera dice qué va a pasar si Pemex está inconforme con la decisión que en septiembre vaya a tomar, si puede acudir a algún recurso, se mantiene la discrecionalidad, pues tampoco dice que la Sener tenga que explicarle a alguien, como al Congreso, sobre sus respuestas y decisiones”.

Otro de los puntos que consideró medulares es que la Ley no le exige a la CNH contar con las condiciones idóneas para recibir la información geológica estratégica de gran importancia, que hasta ahora resguarda Pemex.

Insistió en que a la petrolera nacional la dejan rezagada frente a sus competidores, pues la Sener puede incluso ordenar que no participe en alguno de los procesos de licitación, con el argumento de no “entorpecer la competencia”.

Sobre la apertura en combustibles, dijo que el Estado deberá decidir si seguirá administrando el precio de las gasolinas, pues de ser así difícilmente habrá inversión en refinación.