¿Cómo hacer que los líderes sean menos inútiles?

CIUDAD DE MÉXICO.- En algún punto de la formulación de una estrategia, su creador debe revisar su trabajo con el líder. Si el estratega es el director ejecutivo, el revisor es la junta directiva. Si el estratega es el jefe de una unidad de negocios, el revisor es el director ejecutivo, y así sucesivamente hacia abajo en la jerarquía de la organización.

Sin considerar a los actores específicos, el proceso es básicamente igual: el estratega trabaja y trabaja hasta que su estrategia sea sólida; después va a la reunión de revisión con una detallada presentación de PowerPoint para defenderla.

La meta es obtener una estrellita dorada por haber elaborado una estrategia perfecta. Tanto el creador como el revisor saben que ése es el resultado deseado; y saben que el otro también lo sabe. De ahí que el creador la presente como si todo en su estrategia fuera irrefutablemente cierto, mientras que el revisor casi siempre ofrece la estrellita dorada o se limita a hacer algunos comentarios de poca monta. Sabe que cualquier crítica seria dejaría consternado al estratega.

Este enfoque tiene el desafortunado efecto de volver prácticamente inútil al líder que esté a cargo de la revisión. Si concede la estrellita dorada no habrá aportado nada de sustancia a la estrategia. Aun si presentara algunas reservas limitadas, el momento de la conversación las vuelve prácticamente inútiles también.

Los estrategas necesitan aprovechar al máximo la experiencia del líder. Eso significa ir con él desde un principio y con frecuencia. No hay que esperar a que la estrategia esté tan pulida que ya no queramos más que una palmadita en la espalda. Más bien hay que construir una serie más productiva de interacciones.

+ Acuda con su líder desde un principio, con el marco del desafío estratégico que quiera abordar. Pregúntele si él lo enmarcaría de otra manera.

+ Regrese con las posibilidades que haya generado. Pregúntele si hay otras posibilidades que él habría considerado.

+ Regrese una vez más después de haber aplicado ingeniería inversa a los posibles enfoques, preguntándose qué cosas tendrían que ser ciertas en cada enfoque para que tuviera sentido. Pregúntele al líder si hay condiciones adicionales que habría que considerar ciertas y si hay alguna por lo que él sienta escepticismo en particular.

Si usted hace esto, sucederán tres cosas importantes:

+ Va a tener una perspectiva que mejorará la forma en que considere el problema.

+ No lo van a regresar a hacer trabajo adicional que le quitará tiempo al término del proceso de revisión.

+ Usted tendrá un líder entusiasmado con el resultado, pues él contribuyó a moldearlo.

Así es como un líder inútil se convierte en una fuente valiosa de estrategia.

Roger Martin es titular de la cátedra de Investigación Premier en Productividad y Competitividad y es director académico del Instituto Martin de Prosperidad en la Escuela Rotman de Administración en la Universidad de Toronto. Es coautor de "Playing to Win: How Strategy Really Works".

*bb