Cuatro razones por las que tu tarjeta de crédito puede ser tu mejor amiga

CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que las tarjetas de crédito son para algunas personas el signo de futuras deudas y gastos innecesarios o un invento que debería “desinventarse”, la realidad es que éstas tienen más beneficios que sólo dinero “prestado” por un periodo.

Para un usuario de tarjetas de crédito que compartió su experiencia en el sitio Medium, estos son los “verdaderos beneficios” de estos plásticos.

Seguridad

De acuerdo con este usuario, después de tener cargos no reconocidos en una de sus tarjetas por 1,600 dólares, el reclamo de su tarjeta de crédito “tardó un mes en procesarse después de un par de llamadas y llenar un formulario”.

Promociones

Muchas tarjetas de crédito tienen asociado un plan de beneficios que incluye puntos, ofertas, preventas, millas, días de la semana especiales y más.

Es así que de esta forma ciertos comercios establecen relaciones con los bancos con la intención de beneficiarse mutuamente y de que, el usuario sea más activo, con la consecuencia de que todos salen ganando.

Membresías

De igual forma, muchas tarjetas de crédito cobran su membresía, pero esta puede ser reversible si se utilizan más servicios del banco o si solo es frecuentemente y bien utilizada la tarjeta.

Beneficios avanzados

Algunas tarjetas de crédito cuentan con garantía extendida en la compra de electrodomésticos, computadoras y más; algunos seguros, como seguros de viaje, de auto o de asistencia médica y también se puede obtener el servicio de concierge que es básicamente un asistente personal que está al servicio del portador de la tarjeta de crédito en todo momento.

Como conclusión, las tarjetas no son un enemigo. El enemigo somos nosotros mismos siempre que no cumplamos con nuestros pagos y sobregiremos una tarjeta de crédito –o varias–. Sólo es de esa forma en que las tarjetas de crédito, gracias a las tasas de interés, se pueden convertir en un terror.

Lo mejor es utilizarlas a conciencia para crear un buen historial crediticio y no utilizarlas indiscriminadamente, sobre todo con cosas para las que no están hechas (como unos zapatos a 12 o 18 meses sin intereses).

*livm