Ciudad de México.- La imagen del cuerpo perfecto que se ha impulsado por medio de las marcas de ropa, y el mundo de la moda en general, es el modelo de belleza que ha sido muy criticado y que está muy lejos de encontrarse en la realidad.
Sin embargo, este tipo de convenciones han influido de manera importante en la sociedad de nuestros días. Tanto, que a veces las personas no sienten la confianza de desnudarse en los vestidores de gimnasios.
Pero, ¿qué pasa cuando en playas nudistas o lugares de spa se encuentran las personas desnudas con naturalidad? La respuesta es muy sencilla, están muy cómodas con la forma de su cuerpo y cómo se ven.
A continuación, te presentamos cinco razones para sentirte más cómoda con tu cuerpo.
Lo perfecto es una ilusión. La presión por parecer perfecta se confronta con la comodidad que se sienta con el propio cuerpo. Socialmente se prepara a las chicas para vestir bien, maquillarse y construir una imagen para disimular las imperfecciones. Sin embargo, también debemos entender que cada cuerpo es distinto y al momento de estar desnudo no es posible ocultar las cosas.
Sentirse vulnerable frente a otros. Estar frente a otros cuerpos desnudos nos puede hacer sentir más cómodos con nuestra propia piel. Lo único que debemos hacer es tener la voluntad de desechar el miedo y la incomodidad.
Cuando juzgas a otros, te juzgas a ti mismo. Otra cosa que socialmente hemos aprendido, es que podemos juzgar a los demás, pero no estamos preparados para ser juzgados por otros. Por el contrario, debería enseñarse, desde pequeños, a cuidar a los demás. Muchas veces, no debemos compararnos con otros para cuidar de nuestros cuerpos.
Aceptar la desnudez como tal, tiene beneficios. Aceptar el cuerpo tal y como es, tiene sus beneficios, pues ya no se presenta el miedo a salir de casa sin arreglarse. Perder todo aquél disfraz también es cómodo.
El cuerpo es parte del entorno. En este punto se debe entender que el cuerpo forma parte de un todo, fue creado y diseñado por la naturaleza, y como tal, es perfecto. Es importante aceptar la idea que estamos en un cambio constante, que, por lo tanto, como seres vivos, tendemos a envejecer.
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Jbf