Tres cosas que explican la fuga de cerebros de México [#CPMX6]

El astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela, comparte con los campuseros su visión sobre esta problemática que atañe a la sociedad mexicana
compartió su visión sobre la fuga de cerebros que se da en el país, principalmente entre aquellos estudiantes que se van a estudiar al extranjero. Foto: Marco Antonio Gómez
compartió su visión sobre la fuga de cerebros que se da en el país, principalmente entre aquellos estudiantes que se van a estudiar al extranjero. Foto: Marco Antonio Gómez

GUADALAJARA.- Rodolfo Neri Vela es el único mexicano que ha caminado en el espacio. Es Doctor en Radiación Electromagnética por la Universidad de Essex en Inglaterra, estudios que cursó gracias a una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Bajo el esquema actual no existe un compromiso por parte de los becarios para quedarse y hacer que el dinero público invertido en ellos genere beneficios para la sociedad mexicana.

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En conferencia de prensa, Neri Vela recordó este apoyo que obtuvo de los recursos públicas y compartió su visión sobre la fuga de cerebros que se da en el país, principalmente entre aquellos estudiantes que se van a estudiar al extranjero.

¿Por qué existe esta fuga? Aquí tres puntos que comentó:

Es un tema incómodo

El astronauta mexicano comentó que el hablar de fuga de cerebros es algo que incomoda a funcionarios públicos. Recordó que en alguna ocasión una funcionaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología se le acercó para decirle que según estadísticas oficiales, el 90% de los becados por el Conacyt regresaban al país tras el término de sus estudios en el extranjero.

Hace falta compromiso

Neri Vela dijo que no se atrevió a refutar los datos, pero que incluso aunque fuera cierto que regresa el 90% de los becarios, la mayoría se va del país después de seis meses.

Esto se debe a que actualmente el Conacyt obliga a los becarios a firmar un convenio en el que se comprometen a regresar al país, justamente, seis meses, tras lo cual regresan al extranjero. Ven ese periodo como uno en el que pueden saludar a la familia y amigos con tal de que el Conacyt no les cobre el dinero que aportó.

Narra que cuando él cursó su doctorado, se firmaba un contrato que obligaba a los becarios a regresar y trabajar en el país el mismo número de años que se estuvo fuera. Si se hacía en una universidad pública, se les perdonaba la beca; si se trabajaba en el sector pública sólo se les pedía pagar la mitad; y se iban a la iniciativa privada, debían regresar el dinero.

Pero bajo el esquema actual no existe un compromiso por parte de los becarios para quedarse y hacer que el dinero público invertido en ellos genere beneficios para la sociedad mexicana.

Hacen falta apoyos a los becarios

Pese a esto, comentó que no todo es culpa de los becarios, ya que instituciones educativas y el gobierno no generan oportunidades para que los recién graduados se queden en el país.

Cuando intentan ingresar a una universidad pública se encuentran con la falta de oportunidades porque no hay plazas para nuevos maestros. Esto hace que prefieran regresar al extranjero.

*gl/kgb

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