La experiencia del comercio exterior está envuelta de mayores exigencias en cuanto a puntualidad en las entregas, conservación de las mercancías y, en especial, el cruce de fronteras.
Ante esto, un estudio realizado por la empresa de logística UPS, “Las Exportaciones en México: Desafíos y Oportunidades”, destaca que alrededor del 40% de la producción de las empresas encuestadas se despacha al extranjero, y que se realizan cuatro envíos a la semana en promedio.
Lo anterior significa un movimiento constante, que debe rastrearse y vigilarse de manera cercana, algo que la mayoría de las empresas percibe como oportunidades para realizar actividades comerciales más exitosas y eficientes.
Si bien las exportaciones permiten diversificar las vías de ingresos de los negocios, los trámites aduanales, demoras y trazabilidad en los envíos son algunos de los retos que los exportadores necesitan enfrentar con eficiencia en sus actividades de comercio exterior.
El riesgo de que las mercancías se dañen o pierdan, la velocidad y confiabilidad de las entregas, y la complejidad del despacho en las aduanas fronterizas, son las principales preocupaciones que mencionaron las empresas. La integridad de cada pieza es vital para evitar pérdidas financieras, devoluciones, multas o sanciones y cancelación de pedidos.
Debido a lo anterior, aunado a la saturación de los cruces fronterizos con Estados Unidos y otros países, las empresas se muestran preocupadas por encontrar soluciones que les garanticen cumplir con las entregas, en el tiempo pactado y con la calidad exigida.
Para que la transportación de mercancía no se convierta en dolor de cabeza, existen estrategias y servicios que permiten evitar contratiempos en el comercio transfronterizo, desarrollados a partir del diseño e integración de cada uno de los procesos a escala global. Estas alternativas permiten a las empresas seguir creciendo de manera sostenida.
*DR