Aniversario de la caída del Muro de Berlín 2016

CIUDAD DE MÉXICO.- Este miércoles 9 de noviembre será recordado por muchos, ya que al despertar se encontraron con la noticia del triunfo de Donald Trump en los comicios electorales en Estados Unidos.

Aunque pueda ser algo irónico, este día coincide con otro acontecimiento que marcó el fin de una era a nivel mundial, es el 27 aniversario de la caída del Muro de Berlín.

Foto: Archivo

Tras la reunificación alemana, este muro que se extendía a lo largo de 155 kilómetros de longitud, se ha convertido en un símbolo de libertad y a la vez en recuerdo tangible de un difícil episodio histórico, aunque para algunos también se ha convertido en un buen negocio.

Te sugerimos: 3 grandes fracasos de Trump que lo llevaron al éxito

Actualmente existen tiendas tanto físicas, como en línea que ofrecen trozos del que fuera un imponente muro a precios que oscilan entre los dos y 39.50 euros (44 a 900 pesos aproximadamente).

Incluso existen ofertas de fragmentos de hasta tres metros y medio de alto por un metro de ancho a un precio que supera los 7,000 euros (más de 150,000 pesos).

Actualmente la mayoría de los trozos, considerados originales (ya que tienen certificado de autenticidad), que se venden en la ciudad alemana, tienen un mismo origen, la bodega de un alemán llamado Volker Pawlowski.

El exobrero se dedicó a desarrollar una línea de productos con los trozos del muro y comenzó distríbuyéndolos en tiendas de souvenir y hoteles. A diferencia de otros que tuvieron una idea similar, este alemán se ocupó de darles una mejor presentación, y así logró que el emblemático producto dejara de ser un simple pedazo de roca y acero.

Te puede interesar: La oscura historia que tal vez no conoces del fundador de Renault

Actualmente, de acuerdo con el diaro El País, el 90% de los restos del Muro que se venden a turistas en Berlín provienen del tramo de aproximadamente 150 metros que adquirió Pawlowski en 1990, cuando se realizó la demolición de unos 155 kilometros de la famosa muralla,y cuyos escombros se transformaron en gránulos, que se destinaron a la construcción de carreteras.

Cada año Volker Pawlowski vende alrededor de 100,000 pedazos de muro, en Berlín. Él es dueño de una de las tiendas más recurrentes para encontrar este tipo de souvenirs, la cual se ubica en la calle Friedrichstrasse, muy cerca del Check Point Charlie, uno de los más famosos pasos fronterizos que existió en Berlín.

Ahí los turistas pueden encontrar también llaveros y postales que incluyen pequeñas piezas de este muro como recuerdo de la división alemana, aunque ahora parezca no servir como advertencia ante las actuales circunstancias alrededor del mundo.

kgb