Los secretos de Luis Robles, presidente de la ABM y BBVA Bancomer

CIUDAD DE MÉXICO.- De carácter firme y convicciones claras; hombre sensible, comprometido, preocupado y ocupado por su familia y su país. Así es Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) y del principal grupo financiero del país, BBVA Bancomer.

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En plática con Excélsior, uno de los banqueros más influyentes de México habla de la larga trayectoria que ha trazado en un sector que ha estado marcado por severos periodos de crisis, pero del que también ha visto su consolidación y expansión.

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Hemos logrado mucho, no valoramos lo que hemos realizado en los últimos 25 años, quizá porque lo vemos día a día y no nos percatamos de lo que hemos alcanzado”, comenta.

Hoy, dice, el país ha cambiado y lo ha hecho para bien y comparte una anécdota personal para explicarlo:

Cuando yo me casé en 1982, decidimos irnos a Europa de luna de miel, viene el primer impacto, devaluación, en julio decido que ya no me voy a Europa porque no me alcanzan mis ahorros y acabo mi luna de miel en Mazatlán, Puerto Vallarta y Colima. De querer irme a Europa 3 semanas a acabar una semana en playas mexicanas en un año, así eran las cosas”, recuerda.

Asegura que comprar una casa en aquella época era impensable porque, o se tenía el dinero de contado para comprarla, o las hipotecas eran algo impagable.

Hoy millones de mexicanos de todas las clases sociales pueden adquirir un inmueble a tasas históricamente bajas, pueden adquirir un coche a tasas de interés a 5 años de 10 por ciento fijas. Eso era impensable. Eso habla de lo que la estabilidad trae para el bienestar de las familias y eso es lo que no podemos perder”, reitera.

Abogado de profesión, Robles Miaja recuerda sus inicios en el mundo financiero: Era finales de la década de los 80 y principios de los 90 cuando ingresó como socio de un despacho que brindaba asesoría a bancos y casas de bolsa.

Me tocó participar en la privatización del primer banco que salió, que fue Multibanco Mercantil de México. Estuve muy cerca de Don José Madariaga, pero como abogado externo siempre. En 1993 se me invitó a fortalecer al equipo jurídico del entonces Probursa, se me ofreció la Dirección Jurídica y decidí incursionar ya directamente como funcionario bancario”, dice Robles Miaja desde sus oficinas corporativas en Lomas de Chapultepec.

Fue así como participó en uno de los episodios cruciales de la banca mexicana.

Fue terrible estar en un momento de crisis brutal en una entidad financiera y con una responsabilidad tan grande, pero la verdad es que eso me dio un gran aprendizaje. Primero la crisis de 1995, luego me tocó hacer el primer contrato de Fobaproa junto con otro colega mío, Javier Arrigunaga, y así fue como me incorporé al sistema”, recuerda.

Para 1998 lo designaron director jurídico para América Latina para BBVA; en el 2000, se ampliaron sus funciones para todo el continente americano; en 2007 fue nombrado vicepresidente del Consejo de BBVA Bancomer y en 2012 presidente del Consejo, cargo que ocupa hasta la fecha.

Su familia, su pilar

Robles Miaja reconoce, con pesar, que su éxito en el ámbito profesional tuvo un costo en lo personal: “No hay duda que cuando uno se entrega al trabajo, sobre todo cuando uno es joven, tiende a descuidar a la familia. Eso es cierto. Uno sale muy tarde de trabajar, se levanta muy temprano y de lunes a viernes existe poca convivencia con los hijos”.

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Felizmente casado y padre orgulloso de cuatro hijos, Luis Robles dice que en retrospectiva, “fue un error” haber dedicado tanto tiempo a su carrera profesional, pero eso es algo que sólo se va aprendiendo con la vida.

Si yo tuviera la oportunidad de dar un consejo, diría que habría que tener un poco más de equilibrio entre la vida profesional y personal”, comenta.

El banquero asegura que nada de esto hubiera sido posible sin el incondicional apoyo de su esposa, Mónica.

Si mis hijos están tan bien es porque mi esposa les dedicó toda la vida y obviamente, a uno mismo. Tener a una persona con quien platicar, a la que ames (...) Como dice ese dicho famoso, detrás de un gran hombre hay una gran mujer; yo no soy un gran hombre pero sí tengo a una gran mujer”, expresa.

De gustos y placeres

 Con poco tiempo libre, Luis Robles dice que ha sido indispensable en su vida hacer cosas que alimenten su espíritu. Y cuando habla de espiritualidad, es enfático en decir que va más allá de la religión (aunque se dice católico practicante), sino en hacer aquello que alimente al espíritu.

Crecimiento del espíritu es poder sentarme a escuchar la Segunda Sinfonía de Mahler y salir emocionado de un concierto. Leer un buen libro, una buena novela, me gusta mucho leer de historia”, dice el admirador de Winston Churchill y de la violinista alemana Anne-Sophie Mutter.

Yo espero que ahora que salga de la ABM pueda retomar una vida más equilibrada”.

Robles Miaja fue designado como presidente interino en la ABM tras la repentina salida de Javier Arrigunaga en octubre de 2014. Después, fue elegido de manera formal para el periodo 2015-2016 y para un segundo periodo que concluirá a inicios de 2017.

El equilibrio es fundamental inclusive para la productividad”, dice Robles Miaja convencido y asegura que esa es la filosofía que Bancomer busca promover entre sus empleados.

Dedicado al servicio

 Con 56 años de edad, el abogado habla por primera vez de su retiro: “no voy a ser eterno aquí, eventualmente tendré un retiro (...) Vendrán nuevas generaciones y en el momento que sea adecuado dejaré el banco”.

Pero eso sí, entre risas deja claro que cuando eso ocurra difícilmente podrá dedicarse a jugar golf pues siempre estará buscando la manera de mantenerse productivo.

Cuando no tengo nada que hacer me inquieto, me pongo ansioso”, precisa el entrevistado.

Dios me puso en un lugar no para un beneficio o ganancia personal, sino para servir y creo que México requiere que todos trabajemos por él”, comentó.

Con frecuencia en el medio financiero se le critica a Robles Miaja por ser una persona “optimista”, sobre todo cuando se le escucha hablar de sus perspectivas sobre la economía mexicana, pero él dice que su visión no se basa en un estado de ánimo derivado de un futuro deseado, sino en que está convencido de que el trabajo, la honestidad, y el dar lo mejor de uno mismo, siempre va a dar buenos resultados.

La honestidad es el mejor negocio del mundo de largo plazo y todo lo que tenemos es nuestra reputación que se construye con muchos años y con mucho esfuerzo, pero la destruyes en 5 minutos. La reputación no buscada por sí misma sino como que es consecuencia de tu visión de la vida, es el mejor negocio de largo plazo”, puntualiza Robles Miaja.

kgb