5 mitos sobre la productividad que debes dejar de creer

CIUDAD DE MÉXICO.- No hay una fórmula para ser productivo. En concreto, cada persona aplica lo que mejor le funciona. Según la editora Jocelyn Giel, estamos tan preocupados por ser productivos que olvidamos lo que realmente debemos cumplir con determinadas tareas.

1. Fijar prioridades

Las prioridades no se tienen que fijar, tienen que reconocerse de manera natural. Lo que se sugiere es dejarlas surgir de manera natural. Es cuestión de aclarar la mente y decidir cuáles son las actividades a seguir.

Sólo se debe estar abierto a la intuición y los caminos que debemos tomar. Hay que tomar el riesgo de moverse según lo que presentimos, poner atención a los resultados y a hacer los cambios necesarios.

2. La lista de pendientes

Es una pésima idea iniciar el día haciendo una lista de cosas por hacer. Se pierde mucho tiempo. Lo aconsejable es finalizar la jornada con la elaboración de la lista y agendar actividades. Si no hay algo que sea relevante, hasta hay tiempo de cancelarlo o reagendarlo.

Las cosas cambian cuando nos damos el beneficio de distancia en tiempo, tenemos mejor perspectiva para planear.

3. Descansos programados

Tener programados descansos cada 90 minutos es un consejo que debemos ignorar. El ritmo de trabajo y descansos varía según la persona. Se puede ser productivo durante cinco horas seguidas y no sentir que pasa mucho tiempo, o al contrario, estancarse por media hora y buscar un descanso.

No hay que forzar el “break”, más bien hacerlo cuando se sienta necesario.

4. Trabajar de inmediato

Hay ocasiones en que realizamos una tarea casi de inmediato, pero eso no significa que siempre podamos hacerlo. Hay que tomar en cuenta que no debemos hacer a un lado lo que hacemos, por ejecutar otros trabajos. Esto nos distrae de nuestras metas diarias y al final no terminamos nada de lo que planeamos.

5. Administrar el tiempo

El tiempo no es el que necesita administrarse, es la atención al trabajo. Dos o tres horas al día pueden ser las mejores en toda la jornada. El truco está en aprender a identificar estos momentos en los que nos sentimos más productivos.

Hay personas que se desempeñan mejor en las mañanas, y en las tardes realizan ciertas tareas como reuniones y contestar correos electrónicos.

Jbf