Estas 4 mujeres rarámuris crearon su propia empresa para acabar con la pobreza

CHIHUAHUA.- Un grupo de mujeres rarámuris encontraron en la moda una forma de dar a conocer su cultura. Además, descubrieron que no es necesario olvidar sus raíces para mejorar su economía.

Provenientes de comunidades de la Sierra Tarahumara, muy alejadas de la ciudad de Chihuahua. Las mujeres indígenas recorren varias horas caminando y en transporte público para buscar un empleo y sustentar los hogares.

Originaria de Carichí, un poblado de poco más de mil habitantes, María Vázquez es una mujer rarámuri que se desempeñaba como trabajadora del hogar. Un empleo poco remunerado y que no era suficiente para cubrir los gastos en su familia.

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Las hermanas Rosalía, Marcelina, Lorena y María Chávez, socias fundadoras del taller de autoempleo KUSÁ. Foto: Kusá.

Sin embargo, su historia ,y la de sus hermanas Rosalía y Lorena, cambió cuando su amiga Cecilia Bolado Torres las animó a aprovechar el talento que tenían, para confeccionar prendas con “acento rarámuri”, eslogan adoptado por la actual cooperativa que crearon estas mujeres.

Kusá nace con el objetivo de encontrar una actividad económica para unas chicas rarámuris amigas. Estábamos buscando algo que ellas pudieran hacer que no fuera trabajo doméstico”, explicó Cecilia, una mujer originaria de la ciudad de Chihuahua.

Todo inició en el año 2016 y conforme pasó el tiempo, este negocio fue creciendo rápidamente. El publicó quedó fascinado con la fusión de los colores y figuras geométricas que forman parte del atuendo rarámuri con la moda occidental.

Hoy estamos en vías de crecer, de incorporar a la cooperativa a otras cuatros chicas rarámuris y a una mestiza; y abrir un espacio a la venta al público”, señaló Cecilia.

En entrevista con Notimex, explicó que esta organización para el autoempleo se rige por cuatro valores fundamentales: innovación, educación, respeto y solidaridad, los cuales se viven diariamente y quedan impresos en las prendas que confeccionan.

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Foto: Kusá.

"Imagina lo que significa para una cultura ancestral innovar sin demeritar sus raíces, sino por el contrario florecerla y mostrarlas al mundo. Además, ser admiradas por esas raíces que ellas muestran es crecimiento personal, emocional y espiritual”, afirmó.

Mujeres que estudian

Pertenecer a Kusá es incorporarse a un proceso educativo, ya que ninguna mujer puede integrarse si no está estudiando.

Esta condición es porque se pretende que las chicas crezcan, se empoderen y puedan tener la vida que ellas anhelan. Para eso necesitan educación, saber leer y escribir y terminar su primaria y en un momento dado si ellas quiere seguir estudiando secundaria o prepa”, señaló.

La educación no sólo queda en las integrantes de la cooperativa, sino también debe trascender a su familia. “Quienes tienen hijos los deben mandar a la escuela, es algo que Kusá les pide y para lo cual les apoya”.

La educación para los niños rarámuris es muy difícil aquí en Chihuahua porque no hay escuelas que hablen rarámuri”, refirió.

Por otra parte, el respeto hacia la cultura rarámuri es fundamental en este taller. Se fomenta que se hable la lengua materna y que tengan espacios para tener acceso a libros en su idioma.

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Foto: Kusá.

Cecilia, coordinadora de Kusá, desea que este proyecto se replique para apoyar a las comunidades rarámuris, pero también que pueda ser implementado en otros estados del país, donde se resalte la cultura de las diferentes etnias.

Luego de ver el éxito que han tenido las prendas “con acento rarámuri” para mujeres, las integrantes de esta cooperativa ya están pensando en lanzar una línea para hombres.

Por ahora están creando ha llamado la atención de personas de todo el país, así como de Estados Unidos, quienes buscan la forma de cómo adquirír las prendas ya sea para uso personal o para comercializarlas.

Visita su página de Facebook www.facebook.com/acentoraramuri/

Jbf