No solo los sismos; recorte a presupuesto afectará a los más pobres del país

CIUDAD DE MÉXICO.- La población del centro y sur del país, en particular a las zonas más pobres de Oaxaca, Chiapas, Puebla y Morelos, tendrán otra afectación diferente a los sismos.

Las personas en condición de pobreza tendrán un menor presupuesto para los programas prioritarios de lucha contra la misma, si los diputados no hacen las correcciones necesarias.

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación muestra que 13 programas considerados prioritarios para luchar contra la pobreza, por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tendrán en 2018 un presupuesto de 180,631 millones de pesos, una reducción de 3.5% en términos reales respecto a lo aprobado este año.

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Las mayores reducciones se proponen para los programas con mayores recursos, puesto que el Seguro Popular tendría una reducción de 4.2%, Prospera 4.1%, y la Pensión de Adultos Mayores 3.7% real.

De los 10 programas restantes, sólo el Programa de Apoyo al Empleo tendrá un alza de 2.1% real en 2018; siete tendrán el mismo presupuesto, y dos más tendrán reducciones (Abasto de leche Liconsa con 1% y el Programa Nacional de Becas con 0.1%).

¿EFICIENCIA?

Rodolfo de la Torre, director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) y Alfredo Elizondo, coordinador de Proyectos de la Gestión Social y Cooperación (Gesoc), explicaron a Excélsior que los recortes a los programas prioritarios señalados por Coneval no obedecen a una lógica de eficiencia en el gasto.

Los recortes, dijeron, representan un riesgo de retroceso en los avances contra la pobreza de 2014 y 2016, aunado al factor inflacionario de 2017 que está afectado el ingreso real de los hogares en el país.

No se entiende cómo dentro de desarrollo social aumenta 6.8% el rubro de ‘apoyo a la función pública y buen gobierno’ y 17% el de ‘diseño y conducción de la política de desarrollo social’.

Pero no hay en la agenda un nuevo programa o alinear los padrones de toda la política social”, comentó De la Torre.

Consideró que el Presupuesto 2018 “carece de la sensibilidad social que se pregona”, pues aumenta más a rubros administrativos que a los apoyos directos a la población.

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Para Alfredo Elizondo, de Gesoc, “en la política social no conocemos un programa de mejora de la gestión, lo más cercano fue el Presupuesto Base Cero de 2016, pero en realidad lo que terminó siendo fue agrupar programas y asignarles recursos”.

PENDIENTES

Para Rodolfo de la Torre, del CEEY, el pendiente de los programas sociales está en la falta de un padrón único de beneficiarios, que permita alinear los esfuerzos de los tres niveles de gobierno.

En tanto, Alfredo Elizondo explicó que el Índice de Desempeño de Programas Públicos Federales, que elabora el Gesoc, muestra que dos de cada 10 programas sociales federales tiene un desempeño adecuado, por lo que se requiere tomar en cuenta la evidencia para el diseño y presupuesto de ese tipo de estrategias.

Ven huecos en política social

El gran reto de la política social sigue siendo vincularla efectivamente con la política productiva pues se ignora si los programas sociales están aumentando las capacidades de los más pobres para que puedan salir de esa situación, dijeron expertos.

Se requiere un nuevo enfoque. Hay que vincular el ingreso y la política laboral como un componente de la política social. Así, las mejores condiciones de empleo serán las que de forma sostenible saquen de la pobreza a los hogares”, dijo Alfredo Elizondo.

dvr