Datos, mapas y tecnología: claves para evaluar iniciativas y proyectos gubernamentales

Desde muchos años antes de nuestra era, las personas utilizaban toda clase de herramientas, técnicas y utensilios para viajar por el mundo, descubrir nuevas rutas comerciales o planificar ciudades enteras. Hoy en día, es imposible imaginar vivir sin el uso de mapas para buscar la ubicación de un destino, evitar puntos de tráfico o explorar una ciudad por medio de recorridos virtuales.

Incluso, el uso y aplicación de estas herramientas puede ser clave para la resolución de problemas complejos en áreas gubernamentales o de la vida pública. A través del estudio demográfico y las condiciones de un lugar específico, instituciones están diseñando e implementando planes de acción que contribuyan a la mejora social, ya sea mediante informes detallados para la democratización de servicios financieros en lugares remotos o la viabilidad de un proyecto que atente contra el medio ambiente. 

Ante estos diversos escenarios, tecnologías como el almacenamiento en la nube, la inteligencia artificial o el análisis masivo de datos, han fungido como aliados clave para permitir a campos como la geografía, la estadística y los estudios socioterritoriales reinventarse por completo, basta con mirar los nuevos alcances de la geolocalización en tiempos recientes, en los que incluso ha logrado salvar vidas. 

Proyectos ambiciosos y costeables

Con la gran apertura al análisis de imágenes satelitales mediante los avances en aprendizaje automatizado (machine learning) Inteligencia Artificial y teledetección (remote sensing) es posible detectar y clasificar por completo características de un lugar, lo cual resulta crucial para evaluar el desarrollo de proyectos en lugares donde el alcance humano puede tener limitantes.

Tal es el caso de situaciones de emergencia como terremotos, derrumbes, huracanes u otro tipo de desastres dónde la repercusión puede ser mayor debido a las características del lugar. Un ejemplo de un proyecto ya implementado es el 9-1-1, donde los Centros de Atención de Llamadas de Emergencia (CALLE) pueden activar el sistema de geolocalización AML (Advance Mobile Localization)  para localizar con precisión a víctimas, incluso si están heridas, perdidas en desierto o montaña, o en su caso, la incorporación de redes temporales 4G para encontrar a  atrapadas bajo ruinas.

Con la accesibilidad que hoy existe a todas estas tecnologías emergentes, las instituciones gubernamentales pueden brindar asistencia optimizando presupuestos, de manera más efectiva y además cuidando la integridad de los implicados, trátese de ciudadanos o incluso los mismos cuerpos de rescate.
 

Colaboración iniciativa privada y estatal

Por otro lado, el avance tecnológico ha cerrado la brecha en cuanto al acceso a aplicaciones avanzadas de navegación a la población gracias a los teléfonos inteligentes, lo que ha terminado por democratizar el desarrollo de los estudios socioterritoriales en países en vías de desarrollo.

Lo anterior significa que el enorme beneficio de estas tecnologías está al alcance tanto para el sector público como el privado: mientras las instancias gubernamentales producen y recopilan enormes volúmenes de datos, la iniciativa privada puede acceder a ellos para aprovechar la información georreferenciada para mejorar su gestión operativa, seguridad, desarrollo y potencial en soluciones como apps de delivery o movilidad e incluso servicios bancarios (fintech). 

Oportunidades de desarrollo académico y social

Por último, estos avances están creando nuevas oportunidades de desarrollo tanto en lo comercial como en lo académico, especialmente en regiones como América Latina: tan solo en México, IDC calcula un déficit de poco más de 150 mil profesionales TIC, programadores y analistas de datos.

Para revertir este escenario, es necesario que tanto entidades públicas como privadas sumen esfuerzos para dar cuenta de los alcances que esta disciplina puede traer a las nuevas generaciones de profesionales, donde hoy existe una amplia oferta de oportunidades de desarrollo académico y social. 

En conclusión, el desarrollo y crecimiento de tecnologías como la geolocalización o los estudios socioterritoriales, se encuentran en un momento clave, donde la digitalización y la aplicación de nuevas herramientas es crítica para ayudar a catapultar a estos campos como piezas clave de la mejora en la vida pública, ya sea para el desarrollo profesional de los individuos, el mejoramiento de las instituciones o incluso de los servicios de emergencia para salvaguardar la seguridad de todos.