Adrian y Gillian Bayford, una pareja del Reino Unido, tuvieron la fortuna de ganar un premio de la lotería de 200 millones de dólares, pero una década después se quedaron en la ruina y con varias deudas.
Según medios locales, el matrimonio ganó el premio mayor de Euromillones en agosto de 2012, dinero que utilizaron para viajar junto a sus hijos, comprar una casa y autos de lujo, así como invertir y hacer donativos a organizaciones de beneficencia.
Luego de un año de haber ganado la lotería, la pareja se divorció. Gillian decidió dejar su empleo en una guardería de un hospital en Inglaterra para emprender nuevos negocios, pero no funcionaron y lo único que consiguió fueron deudas.
Por su parte, Adrian siguió trabajando en una tienda de música en el condado de Suffolk. En 2016 se casó con Samantha Burbidge, al poco tiempo lo abandonó y se llevó un auto de alta gama y caballos que valía miles de dólares.
También decidió invertir su dinero en abrir una tienda de recuerdos de películas y discos y comprar 38 casas para rentarlas, sin embargo, los negocios no prosperaron y empezó a tener varios problemas.
Adrián Bayford lleva varios años intentando vender su mansión, la cual está valorada en aproximadamente 9 millones de dólares, pero no ha logrado llegar a un acuerdo con posibles compradores, por lo que la casa luce deteriorada por el abandono.