De acuerdo con Hugo Sánchez Castillo, investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que escuchar música dispara la felicidad tanto como comer chocolate.
Las personas sienten felicidad cuando escuchan música porque ésta estimula los centros o circuitos cerebrales del placer y la recompensa.
Por supuesto, según Hugo Sánchez Castillo la música también puede generar disonancia.
Si tenemos una música triste pero con una interpretación alegre se genera disonancia. Si tenemos música alegre pero el mensaje es triste también genera disonancia”, mencionó el investigador.
Lo anterior se genera porque el cerebro capta las generalidades de una pieza musical y le da significado.
El investigador también mencionó que la música que consideramos triste suele ser más recordada que aquella que es alegre.
Según explico el experto, lo anterior se debe porque “no identificamos con una situación evocada o contada en la pieza musical”.
Podemos identificarnos con una canción dependiendo de si lo narrado en la canción lo hemos vivido o no”.
Finalmente, Hugo Sánchez Castillo explicó que esto no es una regla absoluta, ya que también “hay personas que aunque se sienten tristes escuchan música alegre, pues de esta manera dejan de pensar en sus problemas”.