¿Qué pasa si encuentro petróleo en mi terreno?

En la época de la colonia, en México, la legislación española separaba claramente la propiedad del suelo y del subsuelo
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Charco de petróleo en una casa
¿Qué pasa si encuentro petróleo en mi terreno? Foto: iStock

En un mundo que ha dependido por décadas del petróleo como fuente primordial de energía, resulta tentador imaginar el escenario de encontrar un yacimiento de este oro negro en tu terreno. Pero, ¿cuáles serían las implicaciones reales de un hallazgo semejante? ¿Serías automáticamente millonario?

En Estados Unidos, si un ciudadano llega a encontrar petróleo debajo de su propiedad, la explotación de ese recurso le generaría una fortuna. En México, la legislación es muy distinta.

En la época de la colonia, la legislación española separaba claramente la propiedad del suelo y del subsuelo. Esto, también se conservó durante la Independencia de México.

Sin embargo, en los últimos días de la presidencia de Manuel González, en noviembre de 1884, se expidió el Código de Minería, en el que se especificaba que el propietario del suelo, también, lo sería del subsuelo.

Con la ley petrolera de 1901, se permitía hacer exploraciones y explotaciones en los terrenos del país, con la condición de pagar un porcentaje de las utilidades obtenidas, al gobierno federal y a los gobiernos de los estados.

Para 1909 se promulgó una nueva ley de petróleo, en la que quedaba más claro que los depósitos de combustibles minerales, eran propiedad del dueño del terreno.

¿Qué pasa si descubro petróleo en mi casa ?

Fue hasta la Constitución de 1917, que se redactó el artículo 27, en el que, de nuevo, se vuelve a hacer la distinción entre la propiedad del suelo y la del subsuelo.

El dominio del suelo o terreno, queda como propiedad privada, pero el subsuelo y sus riquezas, son del dominio directo de la Nación de manera inalienable e imprescriptible.

También, se estableció que el Gobierno Federal puede hacer concesiones a particulares, con la condición de que se hagan trabajos regulares para la explotación y se cumplan los requisitos que contemplan las leyes.

Actualmente, funciona de manera similar, las personas son dueñas de las tierras, pero no de lo que guarda el subsuelo.

En diciembre de 2013, se añadió un párrafo al artículo 27 que establece claramente la propiedad inalienable e imprescriptible de la nación sobre el petróleo y los hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos que se encuentren en el subsuelo.

Además, se estableció que no se concederán concesiones en relación a estos recursos. En otras palabras, las personas no podrán adquirir la propiedad del 'oro negro'.

Tratándose del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, en el subsuelo, la propiedad de la Nación es inalienable e imprescriptible y no se otorgarán concesiones", establece el artículo 27 de la Constitución. 

En caso de que se encuentre petróleo en un terreno, el dueño puede negociar con quien quiera extraer esos recursos. Si no se concreta nada, será el Estado quien ordene los pagos que correspondan.

De cualquier forma, los propietarios tendrán que aceptar la ocupación temporal, y recibir el pago de la contraprestación por el uso de sus tierras.

Los pagos que pueden recibir es por las afectaciones que puedan ocurrir por la ocupación del terreno.

¿Cómo saber si hay petróleo en mi terreno? 

Descubrir si hay petróleo en un terreno particular es un proceso complejo y costoso que involucra tanto estudios geológicos como técnicas avanzadas de exploración. A continuación, te presentamos los pasos y métodos generalmente empleados por las compañías petroleras para determinar la presencia de oro negro:

  • Datos históricos: Es útil revisar si en las cercanías se ha descubierto petróleo anteriormente. Las áreas cercanas a campos petroleros conocidos tienen una mayor probabilidad de contener petróleo.
  • Geología superficial: La presencia de rocas madre (las que generan petróleo y gas) y rocas reservorio (donde se almacenan) en la superficie puede indicar la posibilidad de reservas subterráneas.
  • Análisis de muestras del suelo: Recolectar y analizar muestras de suelo puede ayudar a detectar trazas de hidrocarburos. Sin embargo, esto solo indica la posibilidad y no la certeza de un depósito significativo.
  • Sismología: Es la técnica más común. Se generan ondas sísmicas en la superficie (generalmente mediante explosiones controladas o dispositivos especiales llamados "thumpers"). Estas ondas viajan a través del subsuelo y se reflejan de vuelta a la superficie. Los sensores, llamados geófonos, captan estas ondas reflejadas, que luego se analizan para crear un mapa del subsuelo.
  • Gravimetría: Detecta variaciones en el campo gravitacional terrestre que podrían indicar el flujo de petróleo o gas subterráneo.
  • Magnetometría: Similar a la gravimetría, pero detecta variaciones en el campo magnético.
  • Perforación exploratoria: Si los métodos geofísicos sugieren la presencia de petróleo o gas, la única manera de confirmarlo es mediante la perforación. Se perfora un pozo exploratorio en la ubicación elegida. Si se descubre petróleo o gas, el pozo se puede convertir en un pozo productor; de lo contrario, se sella y se abandona.

Si sospechas que hay petróleo en tu terreno, es esencial trabajar con expertos en exploración y entender las leyes y regulaciones locales relacionadas con los derechos minerales y la explotación de recursos.

En muchos países, el subsuelo (y, por lo tanto, el petróleo o gas que pueda contener) es propiedad del Estado, independientemente de quién posea la superficie del terreno.

En este video te explicamos cómo se determina el precio del petróleo:

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