¿Quién es Jorge Glas, figura clave en la crisis diplomática entre Ecuador y México?

Jorge Glas, nacido en 1969 y oriundo de Guayaquil, la segunda ciudad más importante de Ecuador, tuvo sus primeros encuentros con quien sería una figura determinante en su trayectoria política, Rafael Correa, durante su etapa escolar en el colegio Cristóbal Colón.

Ambos formaron parte del grupo de Scouts de la institución, lo que cimentó las bases de una relación que tendría un profundo impacto en el futuro político de Glas.

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Tras graduarse como ingeniero eléctrico, Glas mantuvo una estrecha vinculación con Correa, colaborando en diversas campañas políticas. Su compromiso y afinidad con el proyecto político de Correa le valieron la confianza del futuro presidente, quien, al asumir el cargo en 2007, le encomendó la gestión del Fondo de Solidaridad del país.

Esta entidad tenía el objetivo de canalizar las ganancias de las empresas públicas de telefonía y electricidad hacia proyectos sociales.

La consolidación de su carrera política llegó en 2012

En 2010, Glas asumió el liderazgo de un superministerio que integraba los sectores de electricidad y energía renovable, recursos naturales no renovables, telecomunicaciones, y otras áreas críticas para el desarrollo del país.

La consolidación de su carrera política llegó en 2012, cuando Correa lo invitó a ser su compañero de fórmula para las elecciones presidenciales de 2013, una contienda que ambos ganarían en febrero de ese año.

Para las elecciones de 2016, ante la imposibilidad de Correa de buscar un tercer mandato, se conformó un nuevo binomio electoral integrado por Lenín Moreno como candidato a presidente y Glas revalidando su posición como vicepresidente.

Este período marcaría el comienzo de una serie de desafíos legales y políticos para Glas, alterando su trayectoria y la de Ecuador.

En 2017, fue condenado a ocho años de prisión por su implicación en el caso Odebrecht, una trama de corrupción que sacudió a América Latina.

A pesar de ser condenado mientras ocupaba el cargo de vicepresidente de Lenín Moreno, Glas logró la libertad condicional en noviembre de 2022, tras haber cumplido la mitad de su condena. No obstante, enfrentó nuevos cargos relacionados con corrupción, lo que lo llevó a buscar asilo en la embajada mexicana en Quito en diciembre de 2023.

El asilo político y la respuesta de Ecuador

La solicitud de asilo por parte de Glas ha provocado un punto de inflexión en las relaciones entre México y Ecuador.

Mientras que México le concedió asilo político, citando preocupaciones por su seguridad personal, el gobierno ecuatoriano se negó a emitir un salvoconducto, alegando que Glas enfrenta investigaciones penales en Ecuador.

Esta situación ha exacerbado las tensiones diplomáticas, llevando a la declaración de la embajadora mexicana en Quito como persona non grata y el posterior asalto policial a la embajada para detener a Glas.