Reloj del Fin del Mundo: Faltan 90 segundos para el Apocalipsis

Faltan 90 segundos para la medianoche, así lo marca el Reloj del Fin del Mundo que es una herramienta creada por científicos que pretenden analizar la probabilidad de que la humanidad desaparezca.

Vivimos en una época de peligro sin precedentes, y el Reloj del Juicio Final refleja esa realidad. 90 segundos para la medianoche es lo más cerca que ha estado el Reloj de la medianoche, y es una decisión que nuestros expertos no toman a la ligera", explicó Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva de Bulletin of the Atomic Scientists.

De acuerdo con el boletín de científicos atómicos, la razón de adelantar el reloj de los 100 a los 90 segundos es que el peligro se encuentra lo más cercano a una catástrofe global; algo que jamás había existido.

Uno de los peligros más relevantes para los científicos es el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, debido a que existe una alta probabilidad de que esta situación se salga de control. Sin embargo, no representa el único ya que el Reloj del Fin del Mundo avanza también por la proliferación nuclear, la crisis climática, la desinformación patrocinada por el estado y el avance de la tecnología.

El Reloj del Juicio Final está sonando una alarma para toda la humanidad. Estamos al borde de un precipicio. Pero nuestros líderes no están actuando a la velocidad o escala suficiente para asegurar un planeta pacífico y habitable", añadió la miembro Mary Robinson.

Y esto no es todo, los científicos también adelantan el Reloj del Fin del Mundo con motivo de las graves amenazas biológicas; tal como la emergencia de covid-19.

Cabe mencionar que el Reloj del Juicio Final es fundamentado con un muy interesante análisis, esto al contar con la participación de 10 científicos premios Nobel.

La ciencia es clara, pero falta voluntad política. Esto debe cambiar en 2023 si queremos evitar una catástrofe. Nos enfrentamos a múltiples crisis existenciales. Los líderes necesitan una mentalidad de crisis”, finalizó Mary Robinson.

Con información de EFE / Bulletin of Atómica Scientist