Roni Bandini, un hábil programador argentino, músico y escritor, ha desarrollado una solución innovadora para un problema común: el ruido excesivo del reguetón proveniente de la bocina de un vecino.
Sin embargo, en lugar de optar por confrontaciones directas, Roni decidió fusionar sus habilidades en programación con su deseo de tranquilidad matutina.
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Así nació el dispositivo conocido como "Reggaeton-Be-Gone", una herramienta diseñada para contrarrestar la invasión musical no deseada con tecnología y creatividad.
¡Se cansó! El invento del programador argentino
Roni Bandini, un programador argentino, se encontraba frustrado por la continua interrupción de su paz matutina debido al reguetón estruendoso de su vecino.
En lugar de sucumbir a la molestia o iniciar conflictos, Roni decidió abordar el problema desde una perspectiva técnica.
Inspirado en dispositivos anteriores como el "TV-B-Gone", que permitía apagar televisores, Roni se propuso crear un dispositivo capaz de detectar y contrarrestar la reproducción de reguetón.
Fabriqué un aparato para detectar Reggaeton en el parlante del vecino y atacarle el bluetooth. Mañana seguramente publico la demo y el código. https://t.co/RGGpA5hUQd #reggaetonbegone pic.twitter.com/hLn4f9kwl4
— Roni Bandini (@RoniBandini) February 20, 2024
Funcionamiento del aparato
El dispositivo desarrollado por Roni Bandini, denominado "Reggaeton-Be-Gone", utiliza tecnología Bluetooth e inteligencia artificial para detectar y silenciar automáticamente los altavoces que reproducen reguetón a un volumen alto.
Mediante el uso de Machine Learning, el dispositivo puede reconocer patrones distintivos del reguetón en la música reproducida.
Una vez identificado este género musical, el dispositivo se conecta al altavoz del vecino a través de Bluetooth y envía una señal para silenciarlo de manera automática.
Limitaciones y desafíos
A pesar de su ingenio, el Reggaeton-Be-Gone enfrenta algunas limitaciones prácticas.
Por un lado, solo puede reconocer y silenciar altavoces que reproduzcan reguetón específicamente, lo que limita su aplicabilidad a otros tipos de música no deseada.
Además, requiere el consentimiento del vecino para conectarse a su altavoz mediante Bluetooth, lo que puede resultar en complicaciones si el vecino no está dispuesto a cooperar.
Cabe mencionar que se han encontrado obstáculos técnicos durante el desarrollo del proyecto.
En este sentido, las paredes y obstáculos físicos pueden interferir con la capacidad del dispositivo para bloquear la señal del altavoz, lo que reduce su eficacia en entornos con barreras físicas significativas.
Sin embargo, el inventor señala que el dispositivo ha logrado su objetivo en muchos casos, generando conciencia entre los vecinos sobre el impacto de su elección musical en los demás.