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Una vez más, el telescopio James Webb (JWST) de la NASA ha dejado al mundo atónito al revelar las fotos que capturó de una estrella moribunda. En esta nota, te mostramos cómo se ve.
Estas fotos que capturó el telescopio James Webb ofrecen un nivel de detalle nunca antes alcanzado de una estructura en forma de rosquilla compuesta de gas brillante, conocida como la Nebulosa del Anillo.
Las nuevas instantáneas permiten observar en detalle los patrones de la estructura filamentosa del anillo interior y obtener un mayor entendimiento de las zonas exteriores del anillo, donde se distinguen alrededor de diez arcos concéntricos.
Estas fotografías ofrecen una visión casi directa de uno de los polos de esta estructura, parecido a un cilindro de colores vivos que se extiende hacia el espacio desde la Tierra.
Aunque el centro de la rosquilla podría aparentar estar vacío, en realidad se encuentra lleno de material de menor densidad que se expande y aleja, creando una estructura similar a un balón encajado en el espacio central del anillo, según explica la ESA.
El anillo principal, colorido y brillante, está compuesto por el gas expulsado por la estrella moribunda ubicada en el centro de la Nebulosa.
La estrella moribunda que capturó el telescopio James Webb está a punto de transformarse en una enana blanca, un cuerpo diminuto, denso y ardiente que representa la última etapa evolutiva de una estrella similar al Sol.
Para los astrónomos, la Nebulosa del Anillo es una especie de hallazgo arqueológico espacial, ya que brinda la oportunidad de conocer más detalles sobre la estrella original que la creó al desintegrarse.
Las fotos capturadas por el telescopio James Webb abren nuevas perspectivas en la investigación astrofísica y prometen arrojar luz sobre los enigmas que rodean la vida y la muerte de las estrellas en el universo.
El profesor Albert Zijlstra, un experto en astrofísica de la Universidad de Manchester, expresó su asombro ante las imágenes.
Siempre supimos que las nebulosas planetarias eran hermosas. Lo que estamos presenciando ahora es realmente espectacular".
Situada a unos 2,500 años luz de distancia de la Tierra, la Nebulosa del Anillo se originó a partir de una estrella en sus últimas etapas de vida, que expulsó una cantidad considerable de su material al espacio, dando lugar a una variedad de patrones, incluyendo anillos brillantes y nubes tenues que aparentan expandirse hacia el exterior.
El término "nebulosas planetarias" se remonta al siglo XVIII, cuando el astrónomo William Herschel confundió sus formas curvas con las de los planetas.
La Nebulosa del Anillo, una de estas "nebulosas planetarias", es reconocida tanto por astrónomos especializados como por entusiastas.
Su estructura con forma de burbuja es visible con telescopios convencionales cuando se apunta hacia la constelación de Lyra, y es especialmente destacada durante la temporada estival.
