#BID: ¿fue un proceso ad hoc y político?

Mauricio Claver-Carone dice que violaron el debido proceso y acusa a Argentina y a México de haber orquestado su despido como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por “no haber apoyado las políticas de padrinazgo político que acostumbraban antes de su llegada”.

Mire, a reserva de que cada ministerio de Finanzas decida si responde —creo que no vale la pena— a las declaraciones que hizo para el ABC de España y publicadas en la edición del domingo, este lobista cubano americano que se hizo del puesto en el BID por su relación como asesor del expresidente Trump, ¿por qué no las denunció en los años que estuvo al frente del BID?

Si acusa de corrupción estructural originada en los países —suma a Brasil y Colombia— y discrecionalidad en la asignación del Fondo de Infraestructura por 100 mil millones de pesos, de tráfico de puestos, amenazas, o de que la administración Biden no entendió “su proyecto”, es evidente que quien preside un banco multilateral que no entiende de diplomacia y política multilateral, no debiera ni haber llegado ahí.

México no orquestó su salida, ni el exsecretario Arturo Herrera lo amenazó, él decidió administrar el banco sin considerar las necesidades de los países.

México, con la llegada del presidente López Obrador, ha utilizado la asistencia técnica del Banco Mundial y aprovechado los fondos multilaterales que hacen sentido a su política social, educativa o de salud, inclusive, recibió DEG del FMI, aun cuando no se advertía necesidad de fortalecer reservas y ha mantenido abierta la Línea de Crédito Flexible por dos años más. S

u argumento de haber dirigido obras y contratos de asistencia técnica hacia estadunidenses, o el cómo narra su “frontalidad” para confrontar a uno de los donantes más fuertes del BID, China, habla de la escasa capacidad diplomática del personaje y, subraya la necesidad de que en la próxima elección, justamente, se cuide esa capacidad para robustecer la operación del BID para apoyar a sus países miembros, particularmente en esta coyuntura por complicada del escenario económico y financiero global.

Le comenté en la entrega pasada que la posibilidad de la mexicana Alicia Bárcena, presentada por López Obrador como la candidata mexicana, es vista como transitable por Tesoro. Lo importante será que el Presidente confíe en su secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, para obtener el respaldo, no sólo de los grandes tomadores de la deuda del BID, sino de los caribeños y centroamericanos, a quienes Claver-Carone ofreció todo y cumplió poco en el reparto del fondo de 100 mil millones de dólares de fondos prestables.

El problema de la canalización de fondos es que las donaciones en recursos de desarrollo no representan más del uno por ciento y que los proyectos de los gobiernos de esos países, transitan si hay capacidad de pago. Son pocos como México, Chile, Brasil, Colombia, Perú — excluyo a Argentina— Costa Rica o Panamá, pero las capacidades fiscales y financieras de los otros miembros es débil y pequeña. Por eso, desde principios de siglo, se dio un giro importante en los recursos del BID al abrir la llamada ventanilla del sector privado, pero incluso esa ventanilla requiere del soporte fiscal de un gobierno. Asi es la diplomacia financiera.

Subrayo lo de Hacienda, porque en la relación de los OFI, la Secretaría de Relaciones Exteriores, de Marcelo Ebrard, es sherpa, no representante que se sienta en la silla de los gobernadores y, uno de los problemas que generó ese traslape de funciones, fue el apoyo al argentino Beliz, pues eso dividió el voto y facilitó la imposición de Claver. El problema no es equivocarse, sino no corregir la equivocación.

DE FONDOS A FONDO

#CONCAMIN… La Reunión Anual de Industriales organizada por la Concamin, que preside José Abugaber, se efectúa el 5 y 6 en León. Es la primera que deja atrás el formato digital y se centrará en las propuestas concretas de política industrial por sector y subsector. Ésa que fue esbozada en la reunión con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier.