Convención bancaria: un choque sin precedente

ACAPULCO.— Estabilizar los mercados financieros en un momento crítico por el impacto en bolsas, tasas y tipos de cambio que ha tenido la expansión de la pandemia COVID-19 en occidente en la actividad económica y financiera global fue el evento más relevante del arranque de los trabajos de la 83 Convención Bancaria. Fue calificado como un “choque sin precedente”. Dejó de ser pulmonía, ¡es COVID-19!

Se notó que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera y el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, colaboran y coordinan y en un mercado delgado se nota más. Aquí se reunieron desde temprano para organizar la “intervención” y coordinación de la segunda subasta de dólares (la primera se declaró desierta), ligada al ajuste en la subasta de valores gubernamentales para reducir la oferta a mediano y largo plazo y aumentar la de corto y, finalmente la permuta de valores gubernamentales, que conduce el Banco de México con el propósito de regulación, dotaron de liquidez al mercado.

Los datos dados a conocer por el gobernador Díaz de León para entender la pulmonía son claros: México tiene una cuenta de capital abierta, nuestro mercado cambiario es líquido y profundo, con plena convertibilidad y un volumen diario de alrededor de 114 mmd y en el que más del 80% se intercambia entre contrapartes extranjeras —el peso es una moneda global—.

Y el elemento de riesgo: más de 260 mmd de inversión extranjera de portafolio (renta fija y variable), así que el vuelo a la calidad en un ajuste tan profundo de los mercados financieros, que han borrado el valor acumulado del 2011 a la fecha en México en el mercado accionario.

En el sistema financiero se revisó con la CNBV, que preside Juan Pablo Graf, los planes de actuación contingente. Para el 9 de marzo pasado, todos los grandes bancos y pequeños debieron haber pasado la prueba de sistemas alternos y propios para probar su continuidad, aun si una parte del personal operativo tiene que trabajar en sedes alternas, si se cierra alguna sucursal.

Ningún banco está reportando alerta y sus índices de capital y apalancamiento están en norma. Evidentemente, están ocupados en la evolución de lo que se anticipa como un segundo año con decrecimiento económico en México.

En cuanto a la agenda bancaria, Luis Niño comenzó temprano con los datos del sector: se insiste en la necesidad de que se implemente un modelo de regulación proporcional en México. Este viernes, Herrera detallará el calendario y el qué.

Juan Pablo Graf, presidente de la CNBV anuncia algo relevante: la innovación irá de ambos lados, a la Fintech corresponderá la Subtech. (Ojalá no lo impida la política de mal entendida austeridad).

También se abordó la integración de una base de datos biométricos del gremio para verificar, en principio, con huellas dactilares e INE. Se aprueba solicitar prórroga.

Además, se revisó el calendario y procedimiento para sumar comercios al CoDi, un proceso que ha resultado complejo y lento y, se analiza alguna política pública que pudiera hacer obligatorio el uso de instrumentos de pago digitales. También sumar a más usuarios y capacitarlos.

La banca, dijo Niño, invirtió 20 mil millones en tecnología para garantizar seguridad en los términos de la plataforma MiST, que permite un intercambio seguro y confiable del 2018 a la fecha, pero hoy, el tema de ciberseguridad que se propuso, involucra ir más allá de los bancos para incorporar a no bancos, mediante los cuales puede colarse el crimen.

 
DE FONDOS A FONDO

#GFNorte… La ausencia de ambos fue notable. La explicación escueta. “Carlos Hank, presidente de Grupo Financiero Banorte, y Marcos Ramírez, director general no asistieron a la Convención y fueron a visitar algunos inversionistas”.  A media mañana se informa en la Bolsa la intención de recomprar hasta 48.75 millones de acciones, lo que representa más de 1% de las acciones en circulación de GFNorte. La intención es cancelar las acciones recompradas una vez que se depositen en tesorería. Eso detuvo su caída.