Litio: ¿cuánto pagará el gobierno por nacionalizarlo?

La decisión del presidente López Obrador de decretar como “reserva minera de litio” una amplia zona de Sonora colindante con Chihuahua en la Sierra Madre Occidental, denominada Li-MX-1, incluye la reserva localizada y concesionada en un largo proceso de exploración, desarrollo y explotación piloto que inició en 2009 y que, a lo largo de 14 años, pasó de exploración, identificación de reserva, construcción de planta in situ para extracción piloto, confirmación de potencial, contrucción de planta para transformación de mineral y, finalmente, desarrollo de facilidad para producción.

Por el seguimiento de las distintas operaciones en la bolsa de Toronto y Londres AIM LSE, la adquisición de derechos y el arranque de operaciones comerciales para la extracción de 20 mil toneladas de hidróxido de litio en la primera etapa con expansión a 50 mil anuales.

El proyecto, registrado y 100% adquirido en una serie de transacciones iniciadas en 2016, es propiedad de Ganfeng Lithium que dirige Xiaoshen Wang, a su vez filial del Grupo Minero Chino Ganfeng, listado en los mercados de Shenzen y Hong Kong.

Es importante mencionarlo, porque son derechos adquiridos en el proceso de exploración, desarrollo y explotación de este mineral, que hacia finales de la primera década de este siglo comenzaba a identificarse crítico para la tecnología de electromovilidad basada en baterias con contenido de litio.

Por eso, cuando el Presidente se refiere a los “conservadores que quisieran que México se convirtiera en una colonia de los extranjeros, que no fuese un país independiente, libre, soberano; nada más que no van a poder con sus amparos ni sus controversias en el Poder Judicial”; o bien, “ya se tomó la decisión, la ley está aprobada en el Poder Legislativo y el litio es de la nación”, se le olvida que la Constitución Mexicana protege de decisiones de autoridad los derechos adquiridos en este país, como en cualquier otro que firma convenios internacionales para admitir inversión extranjera en cualquier rama, incluyendo la minería.

De la pregunta: el  gobierno de México puede “nacionalizar” la reserva argumentando intereses soberanos, pero si hay derechos adquiridos, tendrá que pagar una indemnización por ellos.

Considerando la valuación de la reserva realizada sobre las concesiones otorgadas entre 2016 y 2019 en La Ventana, Mexilit y Megalit (Sonora Litium Ltd), la forma en que se ha ido consolidando la propiedad (50% de derechos de extracción en fase son para Ganfeng y 75% de la fase 2).

Las inversiones realizadas, que incluyen los contratos de las tierras adquiridas, las concesiones de exploración y explotación fase en los dos pilotos y, la Manifestación de Impacto Ambiental y el Estudio de Impacto Social, autorizados y firmados bajo proceso normal y antes de que asumiera la actual administración federal y estatal, podrían superar los mil 253 millones de dólares a un 8% de descuento, pues no sólo consideran la inversión, sino la pérdida que tendrán los inversionistas de control, fondos de inversión, inversionistas corporativos o individuales que participan en Bacanora Lithium y sus vasos comunicantes, de ganar el gobierno la disputa sobre la nacionalización del litio. La valuación de la reserva probada y potencial la realizó The Measured & Indicated Mineral Resource.

Le cuento un detalle interesante: el principal comprador de Ganfeng para sus baterías y producto es Tesla, de Elon Musk, y resulta que este corporativo, que tiene intenciones de establecerse en México, registró en su oficina de patentes, a mediados del año pasado, un proceso de extracción de litio en arcillas que utiliza el método de lixiviación ácida y que también filtra concentraciones de calcio, hierro, sodio, etcétera, y parece más económico y menos contaminante que la patente china. “Guardadas las proporciones y en otro tiempo, es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar extranjeros ni de Rusia ni de China ni de EU”, abundó el Presidente.

¿Y usted, qué opina? De verdad se nacionaliza el litio para asegurar que México transite hacia la electromovilidad. ¡Ah!, por cierto, también en los sides del Plan Sonora, el gobiernador dio a conocer que se han regularizado 135 mil autos chocolate, justo ese proceso de introducción de basura vehicular que pasa por pagar derechos temporales de internación a través del Banjército.