Turismo: pasó lo duro, pero... viene lo tupido

MADRID. – En el día previo a la inauguración oficial de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2023, fue celebrada la XXVI Conferencia Iberoamericana de Ministros y Empresarios de Turismo (CIMET), donde, como le mencioné, lo principal ha sido cómo resolver el rezago que muestra el turismo de reuniones y convenciones en el mundo y, cuál es la perspectiva de la actividad turística mundial, lo que podría tomarse en cuenta cuando se mina la competitividad de conectividad aérea o no se reduce el impacto que tienen los hechos de violencia e inseguridad, en un mundo que compite ferozmente por los flujos turísticos de personas y dinero, para apuntalar su reactivación, pues, aunque el turitech y virtual meeting pueden explicar 50% de la falta de recuperación, la otra parte tiene que ver con costos empresariales e inflación, un fenómeno que está afectando a la industria turística, mientras que los gobiernos, ávidos de recaudar, gravan por dos boletos de avión con cambios regulatorios, turbosina costosa y decisiones que provocan una alta incertidumbre sobre una industria que le ha costado salir del cierre pandémico, pero podría no sobrevivir al absurdas ideas de apertura.

De acuerdo con los datos dados esta semana por la Organización Mundial del Turismo, más de 900 millones de turistas viajaron internacionalmente el año pasado, pero aún se encuentra 63% por debajo de los niveles prepandemia debido a tres elementos. China no se ha reactivado como destino y principal emisor de viajeros, los países de Asia, en general, han mantenido un rezago en la recuperación de los flujos y, hoy la inflación de precios y energía tiende a encarecer de manera importante los costos de los boletos de avión, la expansión de la infraestructura profesional y los gastos presupuestales para renovar la infraestructura.

El sector empresarial representado en la CIMET coincidió en que el intercambio del segmento de negocios y exposiciones con América Latina no ha recuperado niveles prepandemia, y tras esa etapa de grandes retos, pensar fuera de la caja ha sido clave para adaptarse al cambio digital que el mundo corporativo experimentó durante la pandemia, y que llegó para reducir costos.

Hablando de conectividad aérea entre México y España destaca, por ejemplo, que Aeroméxico alcanzará para el próximo verano, la que será la mayor oferta de asientos entre ambos países registrada en la historia de la aviación del país, con casi 30 vuelos operados por la aerolínea desde la CDMX, Guadalajara y Monterrey. Emirates sólo tiene 4 y 3, Iberia.

Incentivos de reducción de impuestos federales y locales, desarrollo de políticas que favorezcan el multidestino en países de gran tamaño como México y sostenibilidad, son dos aspectos que fueron puestos sobre la mesa en todas las intervenciones, pues se subraya que el desarrollo de los países y regiones no se puede entender si los gobiernos, más que las empresas, no instrumentan estrategias que faciliten el intercambio de turismo y mercancías. La protección al medio ambiente y el compromiso social son sin duda parte fundamental de los planes futuros, donde los hechos son requeridos más allá de los discursos.

En el caso de México, Miguel Torruco, titular de Sectur, destacó que México cuenta con 780 mil kilómetros de infraestructura carretera, 78 aeropuertos, 1,503 rutas origen-destino y conectividad con 44 naciones del mundo. También posee 54 recintos aptos para congresos con capacidad de más de 20 mil personas. Fitur está recibiendo esta semana 120 mil profesionales y España tiene la mitad de la población de México. Aquí el turismo ronda 8% del PIB, pero no tiene la capacidad de atraer ferias internacionales. México no está mal. Según el World Tourism Barometer 2023, México fue el segundo país más visitado del mundo después de Francia y noveno en captación y divisas. De acuerdo con las cifras de Datatur, el 2022 concluyó con ingresos por 27,400 mdd por visitantes extranjeros y una Inversión Extranjera Directa a México de más de 3,100 mdd en los primeros nueve meses del año. Sólo Hyatt convino con la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, la construcción de tres nuevos resorts en la Riviera Maya, donde ya tiene diez.