USTR: no convence argumento de Buenrostro

Ayer, Sam Michel, vocero de la USTR, respondió a la carta-explicación que realizara la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, el lunes pasado, sobre la no afectación al comercio del maíz con el sostenimiento de la política de prohibición a la importación de maíz genéticamente modificado para consumo humano, señalando que, aunque el gobierno sostiene que esa decisión no tiene una “motivación política”, no hay un sustento científico y no están basadas en ciencia”.

Por lo que se observa, incluyendo la nueva intervención del secretario de Agricultura, Tom Vilsack, no quitarán el dedo del renglón hasta que se elimine cualquier tipo de prohibición a las importaciones de biotecnológicos, porque el interés es garantizar que no exista ningún tipo de preocupación o amenaza “latente” sobre la importación de granos y oleaginosas a México, no importa su destino, si es industrial o consumo humano.

Es cierto que el diálogo de alto nivel continúa y no ha interrumpido, por ejemplo, el establecimiento de la Comisión de Competitividad o el Grupo de Cadenas de Suministros. De hecho, ayer, en la Brookings Institution, el embajador de la USTR, Jayme White, habló de la forma en que se ha venido trabajando con el gobierno de México y Canadá para fortalecer la producción de elementos críticos para industrias prioritarias.

Así, mientras corren unas negociaciones, hay otras, como la de los biotecnológicos o la de las empresas afectadas por la política energética del presidente López Obrador, que parecieran encaminarse, irremediablemente, a un procedimiento de disputa bajo el T-MEC.

Por ejemplo, el tema del maíz OGM ha llevado a revisar la política de prohibición de importación de glifosato, que es importado de Estados Unidos, que parecía fuera de discusión, pero ahora ha recuperado vigor en la queja del vecino del norte.

DE FONDOS A FONDO

#Tesla… Si desea informarse puntualmente sobre el programa de inversiones de Tesla a nivel global, incluyendo la inversión en Nuevo León por 5 mil millones de dólares, no lo dude. Entre a @Tesla a las 3 pm, pues en Austin es la misma hora de México. Elon Musk, en persona, dará a conocer qué hará en California con el centro de ingeniería, en Berlín con su gigaplanta y en México con su nueva planta.

#ASPA… ¿Hasta dónde puede llegar la presión de un sindicato para que se modifiquen los términos de un acuerdo laboral? Bien le comenté hace una semana que dudaba si la actual dirigencia de ASPA, encabezada por el piloto José Humberto Gual, estaba consciente de que sólo les queda una aerolínea.

Pues la respuesta es: ¡no! Con su política de presión sindical (tortuguismo y no colaboración) ha inducido, sólo en los últimos 2 días, a que Aeroméxico y Connect cancelaran 52 vuelos y registraran 315 demoras, de acuerdo con el portal de rastreo de vuelos FlightAware. ¡No se vale! ¿Dónde están Luisa María Alcalde o Jorge Nuño, de las secretarías del Trabajo y de Transporte, respectivamente?, porque los afectados son los miles de usuarios que utilizan sus servicios aéreos. Sí hay un conflicto y hay que reconocerlo con los pilotos, porque la anterior dirigencia convino una serie de condiciones para facilitar el acuerdo de reestructura financiera con los fondos que reflotó Aeroméxico, y ahora pretenden renegociarlos, en lugar de cumplir el compromiso de tres años.

Si se tratara, como dice el boletín de ASPA, de condiciones laborales no aceptables —como el no apoyo en condiciones disruptivas, como mal clima, saturación de tráfico aéreo, desvíos por clientes enfermos o cualquier eventualidad, por mínima que sea, que interrumpa la operación de un vuelo para extender jornadas laborales—, entonces llevarían la queja, que ni dudarlo, a una mesa de conciliación.

Mire, me parece que los usuarios son los únicos afectados y que el tortuguismo aplicado como táctica de presión no es una conducta que apoyen en general los pilotos, menos los jóvenes. ASPA no ha buscado ningún acercamiento y Aeroméxico tampoco está dispuesto a dejarse presionar porque las demoras, cancelaciones y problemas de operación devienen de una conducta altamente cuestionable.

Ahora entiendo por qué ni Aeromilitar quisiera tener a ASPA de contraparte para erigir su nueva línea comercial estatal, ¿no cree?