GM, Volvo y Volkswagen suspenden los envíos de autos a Rusia

Los fabricantes mundiales de automóviles y camiones, incluido el fabricante de automóviles estadounidense General Motors y la alemana Daimler Truck, suspendieron algunos negocios en Rusia, luego de la invasión a Ucrania.

Las fuerzas rusas invadieron Ucrania la semana pasada, marcando el mayor ataque de un estado contra otro en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Muchas empresas han detenido sus operaciones en Rusia luego de las sanciones occidentales contra Rusia.

El gigante de la energía BP Plc, el mayor inversor extranjero de Rusia, anunció abruptamente el fin de semana que abandonaría su participación del 20% en la estatal Rosneft a un costo de hasta 25 mil millones de dólares.  

GM dijo que suspendería todas las exportaciones de vehículos a Rusia hasta nuevo aviso. La empresa de Detroit no tiene plantas en Rusia, solo vende unos 3 mil vehículos al año allí y tiene una exposición limitada a la cadena de suministro.

Nuestros pensamientos están con el pueblo de Ucrania en este momento", dijo Gm en un comunicado. "La pérdida de vidas es una tragedia y nuestra principal preocupación es la seguridad de las personas en la región".

El fabricante de automóviles sueco Volvo Cars dijo que suspendería los envíos de automóviles al mercado ruso hasta nuevo aviso, convirtiéndose en el primer fabricante de automóviles internacional en hacerlo a medida que continúan las sanciones por la invasión. 

En un comunicado, la compañía dijo que había tomado la decisión debido a los "riesgos potenciales asociados con el comercio de material con Rusia, incluidas las sanciones impuestas por la UE y Estados Unidos".

Volvo Cars no entregará ningún automóvil al mercado ruso hasta nuevo aviso", dijo.

Un portavoz de Volvo dijo que el fabricante de automóviles exporta vehículos a Rusia desde plantas en Suecia, China y Estados Unidos.

Volvo vendió alrededor de 9 mil automóviles en Rusia en 2021, según datos de la industria.

También Volkswagen en Rusia suspendió temporalmente las entregas de automóviles a los concesionarios hasta nuevo aviso.

Las entregas se reanudarán tan pronto como se aclaren los efectos de las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos", dijo un portavoz de VW.

VW dijo anteriormente que detendría la producción durante unos días esta semana en dos fábricas alemanas después de un retraso en la fabricación de piezas en Ucrania. 

Daimler Truck aseguró que congelaría sus actividades comerciales en Rusia con efecto inmediato, incluida su cooperación con el fabricante ruso de camiones Kamaz, del que el conglomerado estatal ruso Rostec es propietario en un 47%. 

El Grupo Mercedes-Benz también está buscando opciones legales para vender su participación del 15% en Kamaz lo más rápido posible, informó el periódico Handelsblatt.

Un portavoz de Mercedes dijo que las actividades comerciales tendrían que reevaluarse a la luz de los acontecimientos actuales.

PRODUCCIÓN DETENIDA

El fabricante sueco de camiones AB Volvo dijo que detuvo toda la producción y las ventas en Rusia debido a la crisis. Genera alrededor del 3% de sus ventas en Rusia y tiene una fábrica allí. 

Ahora tenemos un poco más de claridad sobre las sanciones y la seguridad en la región... esto significa que todas las operaciones en Rusia terminan", dijo a Reuters un portavoz de la compañía, y agregó que las medidas se aplicarían hasta nuevo aviso.

Funcionarios del fabricante de automóviles estadounidense Ford Motor Co no pudieron ser contactados para comentar. 

Ford, que tiene una participación del 50% en tres plantas rusas, dijo anteriormente que estaba trabajando para gestionar cualquier impacto en sus operaciones, pero que su enfoque principal era la seguridad de sus empleados en la región.

El fabricante estadounidense de aviones Boeing dijo que detuvo las operaciones en su campus de entrenamiento de Moscú y cerró temporalmente su oficina en Kiev.

Por otra parte, el lunes, Toyota dijo que suspendería las operaciones de la fábrica en Japón después de que un proveedor de piezas de plástico y componentes electrónicos sufriera un presunto ataque cibernético.