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Para este 2023 se prevé que la producción de automóviles alcance tres millones 330 mil unidades, mientras que la venta de vehículos nuevos se estima en un millón 127 mil unidades, cifras todavía por debajo de lo reportado en 2019.
De acuerdo con Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la producción de coches mexicanos reportaría un crecimiento de seis por ciento anual, de cerca de tres millones 330 mil unidades, pero por debajo de los tres millones 911 mil ensamblados en 2019, con lo que no será este año cuando se alcance el objetivo de producir cinco millones de vehículos.
Incluso, Cuevas mencionó que los niveles previos a la pandemia de covid-19 se alcanzarán hasta 2025.
Con los conflictos bélicos, de pandemia y económicos que se han presentado en los últimos tres años no es probable que alcancemos los niveles de producción de 5 millones de unidades que teníamos previstos. Se está teniendo una transición en líneas de producción hacia vehículos eléctricos. El tema es que no es muy probable que esto suceda en los próximos dos años. Esperamos regresar a niveles de producción prepandemia hacia el 2025 y tenemos todo este tiempo para avanzar de manera gradual en la producción y exportación”, explicó en videoconferencia.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, expuso que la inflación y las altas tasas de interés serán lo que presione la comercialización de unidades nuevas, así como la entrada de vehículos chatarra.
Por ello, prevé una venta de un millón 127 mil coches este 2023, un crecimiento de 3.7 por ciento, pero se traduce en 190 mil unidades menos que las vendidas en 2019.
Prevemos que se mantengan los altos niveles de inflación, aunque menores a los registrados en 2022. Por ello, la persistencia de tasas de interés elevadas, comparadas con las que se tuvieron en la última década, genera una situación restrictiva. Se sigue teniendo una perspectiva de crecimiento, este será un nivel inferior a las ventas de vehículos que se registraron antes de la pandemia en el 2019, de un millones 317 mil unidades”, dijo Rosales.
Con respecto a la comercialización de los autos importados usados, detalló que del periodo enero-noviembre representaron 18.7% en comparación con los vehículos nuevos vendidos en el mismo periodo, la cifra más alta desde 2014.
Si se suman vehículos regularizados y vehículos importados usados se contabiliza un millón 250 mil unidades incorporadas al parque vehicular en México procedentes de subastas y pérdidas totales en Estados Unidos, lo que supera el millón 86 mil 58 unidades nuevas que vendimos y coloca una situación de deterioro del parque vehicular en casi todo el país”, alertó Rosales.
Por ello, consideró que uno de los riesgos este año es la continuación en la regularización de vehículos de contrabando; sumando a la inflación, la confianza del consumidor y empresarial en decaída, las tasas de interés elevadas, presionarán los niveles de comercialización, expuso.
Lindsay H. Esquivel
