Análisis superior

Para hacer análisis superior es necesario desprenderse de cualquier idea preconcebida y prejuicio. Lo invito a que haga este ejercicio conmigo sobre la necesidad de recuperar la actividad económica y preservar la salud.

Tenemos que aprender a vivir con el coronavirus, como nuestros ancestros lo hicieron con el sarampión, la viruela, las paperas, el paludismo o la poliomielitis (en 1955 se comenzó a usar la vacuna contra esta última enfermedad).

El sitio de Hernán Cortés a México-Tenochtitlán se facilitó porque nueve de cada 10 mexicas murieron de sarampión, una enfermedad desconocida en América antes de la conquista. Estas enfermedades, que prácticamente han sido erradicadas, eran continuas y comunes.

No se daban con oleadas pandémicas, sino que eran constantes, lo cual hacía imposible tomar medidas de confinación como las que se han usado desde la Edad Media.

No es claro cuándo se descubrirá un tratamiento o una vacuna contra el covid-19, esperarla encerrados es un error verdaderamente grave, pues los deterioros a la economía ya son tan críticos como los de la Gran Depresión.

En México se han perdido más de un millón de los trabajos registrados ante el IMSS. Verlos como un número es de una insensibilidad imperdonable: Son familias que perdieron la seguridad que da un trabajo permanente (IMSS, Infonavit y afore), son tragedias de padres y madres que, por causas fuera de su control, fallan como proveedores.

Son millones de familias, en el crujir de dientes, que se ven obligadas a cancelar sueños y aspiraciones a causa de una caída que los lleva a empeñar y/o vender su patrimonio, no sólo la casa, sino también las joyas o esa bolsita de lujo.

Padres y madres de familia que hoy buscan con desesperación quién les presta o si alguien les compra bisutería o algo de comer. Es fácil convertir en números u oportunidades, para consolidar su movimiento, la tragedia de personas desde la seguridad de tener un trabajo en el que ellos mismos fijaron su salario.

El gobierno no piensa dar ningún apoyo a la reactivación económica como los que se han usado en todo el mundo. Ayer mismo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, instaba a gastar y gastar como única vía de recuperación.

REMATE NECESARIO

Desde hace más de un mes el PAS le ha dicho que la única manera de salir de la crisis es el gasto de la iniciativa privada. Es necesario que aquellos que puedan compren bienes y servicios como un acto patriótico de solidaridad con los otros.

Desde hace ya un tiempo pasamos el punto de no retorno como sociedad. Hoy son más graves los efectos económicos de la pandemia en sí misma.

Se requiere regresar a la vida normal entendiendo las nuevas circunstancias. Se tiene que abrir la economía para que las cabezas de familia tengan la oportunidad, por medio de su trabajo, de ser proveedores correctos para ellos y sus familias.

Es comprensible que en los primeros momentos se aislara a la población en tanto se organizaba la infraestructura de salud; sin embargo, seguir manteniendo esta posición es total y absolutamente equivocado.

REMATE FUNDAMENTAL

La libertad es el valor fundamental de los seres humanos.

Permitamos que sea cada persona la que decida si quiere recuperar la normalidad bajo estas nuevas circunstancias, dejemos que cada trabajador decida, mientras el semáforo no está en verde, si quiere presentarse a trabajar o no.

Que cada empresario determine, con responsabilidad, las condiciones mediante las cuales puede regresar a generar ingresos para él, su familia y sus trabajadores.

Que se entienda que la situación no puede mantenerse así, puesto que los daños económicos son superiores a los de la vida.

Escuchemos todas las voces y tomemos decisiones inteligentes desde la libertar personal.

Los efectos económicos de la pandemia, hoy, son sustancialmente más grandes que la enfermedad en sí misma. Aprendamos, como lo hicieron nuestros ancestros, a vivir en condiciones cambiantes sin miedo, como se ha hecho en toda la historia de la humanidad.