Excelente, bien, fatal

Hoy fue un día de definiciones sobre temas fundamentales del país que el Padre del Análisis Superior le ha venido informando e, incluso, adelantándole los escenarios más probables que se han ido convirtiendo en realidades.

Aquí el análisis superior y el recuento de cómo se vinieron construyendo los hechos que le vino anticipando.

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REMATE EXCELENTE

Gobierno, representantes empresariales y de trabajadores llegaron al acuerdo de postergar hasta el próximo periodo ordinario de sesiones la regulación sobre el outsourcing. El propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, le pidió a los legisladores que esperaran el resultado de las negociaciones.

Como le informé desde la presentación de la nueva iniciativa, es una imposibilidad prohibir la subcontratación. Se tiene que distinguir, como lo dijo Carlos Aceves del Olmo, entre el outsourcing blanco del negro.

Así que se debía avanzar hacia una nueva regulación específica que aumente la recaudación por la vía de evitar el robo a los trabajadores. Los cuatro puntos que anunciaron ayer son totalmente correctos desde cualquier punto de vista y dejan abierta la negociación que se ha venido construyendo durante las últimas semanas. Por principio de cuentas, destaca que se ha mantenido la negociación entre el gobierno y lo que algunos clásicos denominan como factores de la producción. Tuvo razón Carlos Salazar cuando dejó claro que el diálogo era lo más importante.

En segundo término, que no se ha tomado ninguna determinación, sino un marco conceptual y una fecha para concluir las negociaciones. Ojalá que todos los asuntos transitaran así.

Lo que es difícil de aceptar es la equivocada posición del CNA y de la Coparmex (que se entiende porque han permitido que la furia de sus líderes inunde su pensamiento), que se quejan del tema como si fuera un asunto acabado, cuando aún está en negociación. Mientras no sea aprobada en el Congreso de la Unión, ninguna iniciativa es una ley. El PAS le explicó con toda claridad cuál era el objetivo del gobierno y se cumple casi totalmente con los cuatro acuerdos anunciados con él. Incluso, quizá sería posible una ley mucho mejor a la planteada en la cual se regule una práctica y no se prohíba.

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REMATE BIEN

En la Cámara de Diputados se aprobó la reforma de pensiones más importante desde su creación y las modificaciones de 1997. Durante por lo menos seis años, el Padre del Análisis Superior le ha venido instruyendo no sólo sobre la situación de las pensiones en México, sino también la necesidad de reformarlo. El sexenio pasado se avanzó hasta donde se podía sin un cambio legal y el actual gobierno logró un gran convenio con patrones y trabajadores. La legislación aprobada ayer cumple con todos los puntos que habían solicitado todos los participantes en el sector: básicamente, disminuir las semanas de cotización para ajustarse a la realidad nacional y, lo más importante, aumentar la aportación para el retiro de los trabajadores. Se logró un gran acuerdo que hará que sean los patrones quienes, de manera escalonada, aumenten la cuota.

Sin embargo, no es perfecta. Se cometió un gran error al poner un límite artificial a las comisiones. Se va en contra no únicamente de la competencia, sino del sentido común. A partir de este punto se detendrá la baja que consistentemente se venía dando en las comisiones. Ahora todas se pegarán al máximo establecido en la fórmula. La negociación fue muy tersa cuando líderes de trabajadores y patrones se pusieron de acuerdo con el gobierno para lanzar la iniciativa, pero durante la negociación comenzaron a surgir algunos temas que terminaron siendo molestos para los participantes en el sector.

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REMATE FATAL

Los senadores, con más premura que inteligencia y sin hacer caso a las voces de la prudencia, decidieron aprobar una reforma a la Ley del Banco de México que, sin lugar a dudas, pone en grave riesgo al sistema de pagos y, en particular, a las reservas depositadas en el instituto central. Como ha señalado el Padre del Análisis Superior, el fondo social de la iniciativa es correcto, se tiene que regular un mercado que, por lo menos, deja 8,000 dólares volando en el mercado mexicano, poniendo en riesgo a gente que recibe muchas pequeñas cantidades de dólares, y a migrantes cuando vienen al país. Pero la poca reflexión y la prisa por ganar una hicieron que ayer la mayoría de los senadores aprobara algo que bien puede ser definido como un balazo en el pie a la estabilidad financiera del país. A pesar de esta aberración, todavía queda una pálida esperanza que, más bien, parece una ilusión: la Cámara de Diputados.