Bancos pierden 107 mil mdp ante la crisis covid-19

CIUDAD DE MÉXICO.- Los bancos perdieron 107 mil millones de pesos en créditos incobrables tras el impacto de la pandemia en la economía, de acuerdo con el titular de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Juan Pablo Graf.

Durante su participación en la Convención Bancaria explicó que tras el vencimiento del programa de diferimiento de pagos de capital e intereses implementado por los bancos, el cual ascendió a 890 mil millones de pesos, más de 10% no pudieron ser pagados.

Corresponden a acreditados muy afectados que no pudieron hacer frente a sus compromisos debido fundamentalmente a que perdieron el empleo o sus negocios cerraron”.

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Detalló que 79% de los créditos diferidos permanecen vigentes debido a que los acreditados fueron resilientes o bien se les apoyó con reestructuras.

Los programas de reestructuras que fueron implementados por los bancos para hacer frente al despertar de las carteras consistieron en revisar las condiciones de pago para adaptarlas a la nueva realidad económica de los acreditados”.

Destacó que estos programas representaron una segunda fase de apoyo de parte de los bancos, los cuales aplicaron tanto a los créditos que fueron diferidos como a los que no.

Apuntó que a la fecha se han realizado siete millones de reestructuras de créditos por un monto de 210 mil millones de pesos, de los cuales 53% se beneficiaron del diferimiento de pagos.

CRECE MOROSIDAD

El incumplimiento de pago por parte de los clientes de la banca que cuyos créditos fueron diferidos comenzó a resentirse a partir de noviembre de 2020, fecha en la que el índice de morosidad se ubicó en 1.4%, para ubicarse, en 5.3% en enero pasado, destacó Graf.

Las familias que recibieron el diferimiento pudieron usar los recursos para afrontar otros desafíos en la pandemia. A octubre, 80% de los créditos terminó su etapa de apoyo, quedando pendiente 20% para los meses de noviembre y enero”.

Refirió que la mayor tasa de morosidad se concentró en los créditos a los consumidores, es decir, a la población general, que se ubicó en 12% en enero, mientras que la cartera de empresas tuvo una morosidad de 3.4% y la hipotecaria, que fue la más estable, se ubicó en 2.8%.

Dicho comportamiento de la cartera se convirtió en el elemento que impulsó el alza del índice de morosidad de toda la cartera de la banca desde 2.1% al cierre del tercer trimestre de 2020 a 2.7% en enero de este año”.

SE DISPARAN LAS TRANSACCIONES DE MONTOS BAJOS EN LÍNEA

El volumen de transacciones menores a ocho mil pesos del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) creció 90.2% en 2020 al sumar 885 millones de operaciones, confirmó el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.

Este sistema de pagos ha sido una herramienta clave para mitigar los efectos de la pandemia y evitar una paralización mayor en muchas actividades. Fue especialmente útil en las transacciones de las pequeñas y medianas empresas y los hogares”, explicó en la Convención Bancaria.

Desde el patio de Club de Banqueros refirió que la tecnología ha posibilitado que, a pesar de la pandemia, muchas personas sigan realizando sus operaciones de manera remota, eficiente y segura. Sin embargo, destacó que quien no dispone de dichos medios remotos ha enfrentado restricciones importantes en sus actividades.

Por ello, el acceso a servicios financieros por medios digitales se ha convertido en un imperativo de política pública para todas las autoridades financieras”.

Dijo que la plataforma denominada Cobro Digital (CoDi), que utiliza la infraestructura del SPEI, permite, a cualquiera que tenga un teléfono inteligente y una cuenta bancaria, realizar pagos electrónicos, las 24 horas del día, de manera gratuita y con los más altos estándares de seguridad.

Indicó que a la fecha existen más de ocho millones de cuentas validadas para realizar pagos. Sin embargo, consideró que el reto de la banca es orientar sus esfuerzos a un mayor uso de las redes de pago que ofrecen los mayores beneficios para sus usuarios y que también pueden tener un impacto decisivo en la inclusión financiera, y llegar a más de 40 millones de mexicanos que tienen un teléfono inteligente y no cuentan con servicios bancarios.

Por Karla Ponce y Lindsay H. Esquivel