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Después de que la inflación anual para los consumidores mexicanos alcanzó 8.77% en agosto pasado, en la primera mitad de mayo de este año bajó a 5.7%, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y no sólo se registra una tendencia a la baja, sino que las presiones han disminuido, como lo demuestra el comportamiento de los precios al productor, que registra una tasa anual de poco más de 2.1 por porciento.
Pero en este esfuerzo de reducir la burbuja inflacionaria el gobierno federal no ha dejado solo al Banco de México.
Entre las medidas implementadas para contener el aumento general de precios, particularmente en alimentos, se encuentra el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) anunciado en mayo de 2022.
Éste comprendía 16 medidas como estímulos fiscales a gasolinas, peajes permanentes en carretera, agilización en los despachos aduanales, entre otras que ayudarían a frenar la subida de precios.
La medida que podemos decir con seguridad que sí contribuyó a no tener una inflación mayor que la que tuvimos durante prácticamente todo el año pasado, consistió en dar subsidios y estímulos extraordinarios para mantener bajo el precio de la gasolina”, de acuerdo con Valeria Moy, directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Respecto a la lista de 24 bienes, en su mayoría alimentos, que formarían parte de una canasta básica determinada en Palacio Nacional, dijo que los grandes supermercados cumplieron con la promesa de bajar su precio.
Todavía podemos ver en las entradas de las tiendas un carrito de súper con los 24 bienes del Pacic y un bonito anuncio del precio que tiene en la tienda en cuestión. El esfuerzo que pudieron haber hecho para bajar los precios de esa canasta es real, sin embargo, esas grandes cadenas ofrecen literalmente miles de bienes. Se puede bajar el precio de esos 24, porque hay miles de opciones para compensar la pérdida que se puede tener en ese conjunto”.
La persistencia de la alta inflación llevó al gobierno federal a reforzar sus esfuerzos para contenerla y, en octubre de 2022, el gobierno anunció el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y Carestía (Apecic), el cual buscó reforzar el primer paquete de medidas y fue firmado por el gobierno y empresarios. La meta de este nuevo paquete de medidas era disminuir 8% el precio de la canasta básica de 24 productos, con lo cual pasaría de mil 129 pesos a mil 39 pesos, en promedio.
Entre las medidas anunciadas destacó la “licencia única universal” para las empresas firmantes, con la cual se suspendió toda regulación que impidiera o encareciera la importación y movilidad de alimentos dentro del país, como aranceles, barreras al comercio exterior no arancelarias y otros requisitos existentes para el ingreso.
Así, en la segunda quincena de mayo, la canasta del Pacic registró una tasa anual de 8.85%, la más baja desque que inició este programa.
De acuerdo con los analistas, el Pacic y el Apecic lograron evitar un aumento en la inflación general por las presiones en los precios de la gasolina.
Estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indican que los estímulos fiscales que se otorgaron a las gasolinas tuvieron un costo al erario público de casi 400 mil millones de pesos en 2022, el cual, sin embargo, fue compensado por ingresos petroleros adicionales.
Sin embargo, el gobierno federal ha dicho en reiteradas ocasiones, que con los estímulos fiscales se evitó que la inflación a los consumidores llegara a un nivel de doble dígito.
El precio de la gasolina en México tiene un impacto importante en la formación de precios y consecuentemente se traslada a la inflación. Por eso en el 2022 era importante controlar el precio de la gasolina”, dijo recientemente Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.
La inflación de la gasolina de alto octanaje, conocida como Premium, de mayo de 2022, fecha en la que se puso en marcha el Pacic, a abril de 2023 es de 2.52%, menos de la mitad de inflación general. Mientras que la inflación de la gasolina de bajo octanaje, conocida como Magna, en el mismo periodo fue de 1.73 por ciento, menos de una tercera parte de la inflación general.
A decir de Yorio “otros países, cuando reciben el impacto de los precios de las gasolinas toman una decisión posterior a la que tomó México de controlar el precio de la gasolina”.
El gobierno federal ha respetado la autonomía del Banco de México para el cumplimiento constitucional de salvaguardar el poder adquisitivo de la moneda nacional o, lo que es lo mismo, el combate a la inflación. Así, el organismo, encabezado por Victoria Rodríguez, puso en marcha durante este sexenio, el tercer ciclo de incrementos en la tasa de interés objetivo desde que tiene ésta como herramienta operacional.
Este ciclo de 15 incrementos consecutivos a la tasa de referencia inició en junio de 2021 y concluyó el pasado 18 de mayo, periodo en el que aumentó 725 puntos base.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador señaló: “Vamos a seguir manteniendo nuestro compromiso de respetar la autonomía del Banco de México, de no meternos, porque es una institución autónoma de conformidad con la Constitución, no depende del Ejecutivo, no depende de la secretaría de Hacienda”.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, explicó que hasta la fecha ha habido tres ciclos de incrementos en la tasa de interés del banco central, desde que se tiene la tasa como objetivo operacional.
En este tercer ciclo la tasa de referencia alcanzó un máximo histórico de 11.25 por ciento. Fue el ciclo alcista más agresivo del Banco de México debido a que las presiones inflacionarias no estaban para menos”.
La decisión de concluir con este ciclo de alzas responde a que la Junta de Gobierno consideró que se ha entrado una fase de desinflación luego de que en abril la inflación se ubicara en 6.25%, su nivel más bajo desde octubre de 2021.
La Junta de Gobierno consideró que se ha entrado en una fase de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado”.
Destacó que con esta acción, la postura de política monetaria se mantiene en la trayectoria requerida para que la inflación converja a su meta de 3.00% dentro del horizonte de pronóstico.
Además, estimó que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza.
Sin embargo, adelantó para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado.
La tasa de referencia del banco central, como su nombre lo indica, es un punto de partida para las demás tasas de interés, lo que significa que cuando ésta aumenta o disminuye, lo hacen también las de tarjetas de crédito, préstamos personales y de nómina, financiamiento de autos y algunos créditos hipotecarios con tasas de interés variables.
La expectativa de Banxico es que la inflación regrese a su rango objetivo de 3.00% +/- un punto porcentual hasta ya entrado el 2024, sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha pronosticado que será este mismo año.
El pronóstico de inflación para 2023 es 4.7%, mientras que la previsión para el cierre de 2024 es de 3.1 por ciento.
Para el arranque de 2025 también anticipa 3.1%, fecha en la que estaría cerca de llegar a su meta puntual de 3.0 por ciento.
El respeto a la autonomía del banco central fue cuestionada debido a que la actual Junta de Gobierno tiene tres integrantes que fueron propuestos por el actual representante del Ejecutivo, los subgobernadores Galia Borja y Jonathan Heath, además de la gobernadora Victoria Rodríguez.
Vamos a seguir manteniendo nuestro compromiso de respetar la autonomía del Banco de México, de no meternos, porque es una institución autónoma de conformidad con la Constitución, no depende del Ejecutivo, no depende de la secretaría de Hacienda”, dijo el presidente de México en su conferencia matutina del jueves 30 de diciembre, previo a que entrara en funciones Rodríguez.
Una forma que tienen para controlar la inflación, es que deciden subir o bajar la tasa de interés, si hay inflación, si se controla, baja la tasa de interés, se está estimulando la inversión, porque el dinero cuesta menos, esas decisiones no tienen que ver con el gobierno, si sube o baja, son decisiones del Banco de México, sus consejeros, su presidenta para el año próximo, son quienes van a decidir y nosotros vamos a respetar siempre”, aseveró.
Por Karla Ponce
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