El futuro económico de México y Brasil podría estar ligado, ¿por qué?

Aunque hay cautela, México podría estar en un mejor momento que Brasil, principal mercado con el que compite a nivel Latinoamérica, pues existe cierto optimismo ante los resultados de la Cumbre de Líderes de América del Norte.

Mientras el riesgo de turbulencia política y social aumenta en Brasil y ello eleva la incertidumbre sobre el clima de negocios en el país, en México existe un moderado optimismo con respecto a los resultados de la reunión trilateral, en particular dadas las fricciones comerciales existentes en torno al cumplimiento del acuerdo comercial por parte de México”, destacó Alfredo Coutiño, director Moody´s Analytics.

En un análisis, el especialista mencionó que, en el caso de nuestro país, aunque puede haber anuncios positivos derivados de las distintas reuniones, tanto inversionistas como empresarios son cautos respecto a sus expectativas sobre posibles resultados en cuanto a la controversia energética contra México interpuesta por Estados Unidos y Canadá en el marco del T-MEC.

México es el anfitrión de la Cumbre de Líderes de América del Norte en donde participan los Jefes de Estado de México, Estados Unidos y Canadá y en la cual se discuten asuntos que incluyen las relaciones comerciales, de inversión, y colaboración sobre seguridad nacional en la región, destacó.

De acuerdo con Coutiño, el futuro económico de Brasil y de México estará estrechamente ligado al desenlace de la situación política en el país sudamericano y a los resultados obtenidos de las reuniones trilaterales en el país.

¿Qué pasó en ese país?

El domingo, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro invadieron el Congreso, la Suprema Corte y el palacio presidencial, tras el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones.

Para Coutiño se trató de un “asalto a las instituciones públicas”, en donde los seguidores de Bolsonaro demandaron lo que consideran una elección “fraudulenta y robada”.

Destacó que “este asalto derivó en vandalismo ante el intento de los seguidores de Bolsonaro de ocupar las instalaciones públicas por un tiempo prolongado e interrumpir el funcionamiento de la nueva administración. Mientras tanto, las preocupaciones aumentaron y las respuestas a nivel local e internacional para respetar la democracia no se hicieron esperar”.

Por Eréndira Espinosa