Una luz de esperanza para los pequeños negocios...pero nada está resuelto

CIUDAD DE MÉXICO.- Después de esta mala racha, todo parece indicar que hay pequeños signos de recuperación en la actividad económica, pues las ventas minoristas muestran mejores resultados y mayor dinamismo para los datos de junio. Sin embargo, estos signos de recuperación no deben ser interpretados de manera desproporcionada, pues si bien representan un mejoramiento con respecto a los datos de abril y mayo, las ventas aún están en terreno negativo: es decir, el mejoramiento de los datos simplemente deja ver una tasa anual “menos negativa”

El mejoramiento relativo de los datos en las ventas se puede ver el resultado de la reapertura económica, pues amplió la oferta de productos a la venta, así como la demanda de trabajo y la ocupación de los negocios y empresas que fueron abriendo. Al comparar los datos de junio con respecto a los de mayo de este año se puede ver que, si bien alimentos y bebidas deja ver una recuperación del 10%, los productos textiles y accesorios de vestir, así como artículos para el esparcimiento son los que muestran las mejores recuperaciones con el 67.5% y 27.9% respectivamente.

La recuperación de las ventas no ha sido homogénea. A tasa anual ha sido la región noroeste (Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora) la que ha mostrado la mejor reducción en la caída, pasando de -17.7% a -10.8% de mayo a junio. En cambio, la región metropolitana es la que permanece menos activa, pues la tasa de crecimiento anual de las ventas al menudeo pasó de -25.4% en mayo a sólo -21.1% en junio.

Al observar los datos de los estados son Durango (-4.3%), Baja California (-4.8%), Tamaulipas (-7%), Michoacán (-9.2%) y Aguascalientes (-9.7%) los que han mostrado un mejor desempeño. Por el lado contrario son Quintana Roo (-36.6%), Hidalgo (-31.5%), Ciudad de México (-30.1%), Baja California Sur (-21.5%) y Puebla (-21.1%) lo que permanecen con un panorama negativo para las ventas.

Lo anterior permite ver los riesgos que comienzan ya a gestarse a raíz de malinterpretar esta pequeña recuperación en las ventas, sobre todo con la relación con el sector financiero. Y es que ahora los mercados esperan mejoras sustanciales en las ventas, sobre todo las tiendas departamentales que ahora presentan una racha de mejoramiento de ventas, pasó de -46.6% a -25.3%. Estas expectativas sobre el incremento de los ingresos por ventas las ha llevado a meterse en la emisión de deuda corporativa, con Liverpool lanzando una emisión de deuda por 5,000 millones y a la Palacio de Hierro con una solicitud para poder emitir 3,000 millones (los riesgos asociados a este fenómeno fueron abordados la semana pasada en esta misma sección). Estas expectativas tienen al menos tres retos importantes que deben considerar.

El primero es que los consumidores podrían permanecer cautelosos por la incertidumbre laboral o de ingresos a causa de la pandemia. Y es que independientemente de que en junio se muestra un mejoramiento, el Covid-19 parece no ceder y, a la fecha de redacción de esta nota, ya suman 62,069 defunciones. Por lo que no se puede descartar que, ante una nueva ola de contagios, la actividad económica se vea mermada nuevamente.

El segundo reto viene a causa de la aún escasa vitalidad del consumo como resultado de la pobre generación de ingresos. Si bien el INEGI anunció la creación de 4.7 millones de empleos en junio se debe considerar que esta cifra es muy frágil, pues de los 4.7 millones creados, 3 millones surgieron en el mercado informal. Además, el supuesto “logro” no toma en cuenta que el 73.5% de estos nuevos empleos se sitúan entre 1 y 2 salarios mínimos solamente.

Finalmente, debe considerarse que la recuperación laboral será mucho más lenta a partir de este punto, pues aún existe un déficit de 7.4 millones de empleos con respecto a marzo de este año. El problema es que al menos el 13.2% de estos puestos de trabajo pertenecían a empresas o Pymes que tuvieron que cerrar de manera definitiva.

A DETALLE

En el mes de junio se presentaron algunos signos relativos de recuperación en las ventas minoristas. Aún permanecen en terreno negativo, pero se observa un mayor dinamismo. El resultado no es homogéneo en todo el país, la región noroeste muestra importantes mejoras, mientras que la región metropolitana tiene el peor desempeño.

Sin embargo, este mejoramiento relativo tiene retos importantes. Uno de los posibles problemas que puede tener es que el impulso al consumo es muy débil pues la generación de nuevos empleos que se dio en junio implicó que de los 4.7 millones, 3 millones pertenecen al sector informal y 3.45 millones está asociado a 1 y 2 salarios mínimos.