CIUDAD DEMÉXICO.- El espíritu emprendedor lo traen desde la cuna. Ellos son el claro ejemplo de que no se necesitan muchos recursos para echar a andar un proyecto, además de que no es necesario ser una persona muy mayor para ver florecer un negocio. Todos ellos nacieron ya con los recursos tecnológicos usados como juguetes y para ellos la conectividad a la red es tan natural como respirar.
Sin embargo, el rasgo que los caracteriza no es su fortuna, sino los pasos que los llevaron a convertirse en millonarios gracias a buenas decisiones, así como inversión de tiempo y creatividad en un sólo proyecto.
En este Día del Niño, te presentamos 5 casos de emprendedores que sin cumplir los 18 años ya conocían el sabor de la cocina de los exitosos.
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