Interjet cumple 1 año sin volar, ¿qué fue lo que pasó?

“Estamos preparados para encarar un nuevo futuro. Tenemos claro que el próximo año retomaremos el vuelo en un gran viaje que nos hará una de las principales línea aéreas del mundo”, dicta la carta que emitió Interjet el 31 de diciembre de 2020, luego de que dejó de operar indefinidamente el día 11 de ese mismo mes.

Un año después, la aerolínea continúa sumida en una deuda de 40 mil millones de pesos, sin pagar a 5 mil 600 trabajadores y sin una inversión de capital por lo que los expertos aseguran que no tiene forma de regresar al mercado mexicano.

“Las faltas en las que incurrió Interjet, por esa decisión unilateral (de dejar de prestar el servicio) daban lugar a cuando menos haber iniciado un proceso administrativo de revocación de la concesión. No fue así y ha habido una inacción de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y la Subsecretaría de Transporte, quienes no han tomado su papel de autoridad y reguladores”, señaló Rogelio Rodríguez Garduño, miembro de la Asociación Mexicana de Abogados en Derecho Aéreo y Espacial y catedrático de la UNAM.

El especialista destacó que en el caso de Interjet no hubo una orden judicial que impidiera que la AFAC le hubiera retirado la concesión como sí sucedió con Mexicana de Aviación, que ingresó a concurso mercantil antes de dejar de operar en 2010. “Interjet suspendió operaciones y después fue demandando un concurso por acreedores más no por la empresa”, apuntó.

Indicó que la compra de acciones de Interjet por parte de Alejandro del Valle a la familia Alemán careció de seriedad, pues la aerolínea estaba y sigue en estado de insolvencia. “Es una lógica que ofende a cualquiera. Lo ideal es que se hubiera buscado un concurso mercantil para negociar con acreedores, tener un plan de pago y una inyección de capital. Del Valle ahora habla de buscar inversionistas cuando en su momento los inversionistas eran ellos (incluido Carlos Cabal Peniche), por lo que podemos afirmar que el incremento de capital se dio de papel, pero no en los hechos. Ahora dicen vamos a buscar inversión lo que quiere decir que nunca la tuvieron, ni la tienen”, puntualizó.

Rodríguez Garduño resaltó que para obtener una concesión, el interesado debe cumplir con capacidad financiera, jurídica, técnica y económica pero cuando se da una transferencia de acciones como la que sucedió en el caso de Mexicana (por mil pesos) e Interjet, la concesión simplemente pasa a manos de terceros sin que la autoridad intervenga.

Por: Miriam Paredes.

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