Sin escuelas ni oficinas, así afectó la pandemia la venta de yogurt

CIUDAD DE MÉXICO.- Con el surgimiento del Covid-19, Danone tuvo que reinventarse y guardar en un cajón su plan anual para enfocarse en las nuevas necesidades de los clientes.

Productos como los yugurts en presentación personal para llevar al trabajo y los que van en las loncheras dejaron de venderse de un día para otro, por lo que la empresa emprendió una serie de cambios para mantener sus productos en la lista de compras de los mexicanos, explicó Silvia Dávila, presidenta de Danone Lácteos y Productos de Origen Vegetal para la región de Latinoamérica.

El yogurt bebible que llevabas rumbo a la oficina, como Danup o Activia, el que tomabas cuando estabas en el trabajo… pues esa ocasión de consumo prácticamente desapareció; otra ocasión de consumo afectada está en las loncheras; no estamos entrando a la lonchera. Sin embargo, surgieron nuevas ocasiones de consumo en casa, con todo lo que son tamaños grandes y productos para cocinar.”

En entrevista con Excélsior, reconoció que en cuestión de días tuvieron no sólo que asegurarse de que sus más de 25 mil empleados no corrieran riesgo de contagio, para que las plantas que tienen en nuestro país siguieran activas, también, adaptaron sus líneas de producción en tiempo récord y hasta lanzaron nuevos productos.

Nuestro plan, lo guardamos en un cajón y nos movimos a trabajar en las necesidades que iban surgiendo, no perdemos la visión de estar cerca del consumidor, cuidado que la innovación sea relevante por canal de ventas y capacidad adquisitiva. Hemos estado viendo nuestra gama para ser relevantes en todos los canales, no es lo mismo Bodega Aurrera que Superama, debemos adaptar nuestra innovación a distintos segmentos. Debemos tener mucho cuidado de lo que baja al changarro, porque moviliza a un millón de familias, necesitamos seguir cuidando al changarro por el bien del país”, comentó.

¿Qué nuevo producto iban a lanzar?

Entre los planes más ambiciosos de Danone para este año estaba el lanzamiento de Danone Junior sin azúcar añadida, para fabricar el producto pidieron una máquina del extranjero y estaban por llegar los encargados de echarla andar cuando se declaró la cuarentena y todas las restricciones de movilidad a nivel mundial.

Llegó a México justo semanas antes de la pandemia y los técnicos para poder ayudarnos a encender esta máquina, porque no sabíamos la tecnología, estaba en el norte de Italia donde estaba todo cerrado, prendimos la máquina con puros robots, conectados entre zoom y otras aplicaciones y fuimos capaces de prender una máquina sin conocer la tecnología.”

El producto era la respuesta de Danone al desafío del nuevo etiquetado, aunque no le ha ido bien en ventas, pues está diseñado para la lonchera de los estudiantes que hoy están en clases por televisión e internet, la ejecutiva sostuvo que lo mantendrán en el mercado pues confían en su potencial.

Este año el mercado de alimentos procesados tuvo que ajustar su etiquetado para informar al consumidor sobre el contenido de calorías, grasas, sodio y azúcares, ante ello, Dávila sostuvo que el 70% de sus productos va sin sello, el resto lo mantiene porque es un producto indulgente, como Danette.

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