El crecimiento del e-commerce en México está imparable

CIUDAD DE MÉXICO.- Con una tasa de crecimiento promedio anual de 12.4 por ciento en términos reales entre 2013 y 2016, cuatro veces lo que creció el Producto Interno Bruto en ese periodo, el comercio electrónico aporta cada vez más valor agregado a la economía mexicana.

Así lo reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que midió por primera vez este valor, mismo que se ubicó en 803 mil 103 millones de pesos en 2016, lo que representó 4% del PIB, desde 3% en 2013.

Resaltó que la aportación a la economía del comercio electrónico es equiparable al del sector educativo del país.

El Inegi definió el comercio electrónico como “las transacciones de bienes y servicios donde el comprador hace un pedido, y tanto el precio como los términos de venta se negocian por internet, correo electrónico o algún medio en línea, sin importar si el pago se hace en línea o no”.

DINAMISMO

Francisco Guillén, director general adjunto de Cuentas Nacionales del Inegi, explicó que el dinamismo del ecommerce en México obedece a “los cambios cada vez más rápidos en los patrones del consumo, y lo vemos a diario en usos como el transporte por aplicaciones, reserva de hospedaje y compras para que te lleven artículos a tu hogar”.

Sobre la medición, el funcionario aclaró que muchas de las tecnologías asociadas al comercio en línea son de carácter internacional, por lo que sólo contabilizan en el valor agregado las rentas que se generan hacia México.

Un caso es Uber, que su plataforma está registrada en el exterior, y las rentas que van hacia allá no las tenemos en cuenta. Pero las que implican pagos a quienes tienen derechos de uso de la aplicación aquí, y a los choferes que prestan el servicio por ejemplo, sí entran en nuestra contabilidad. Eso aplica para todas las plataformas asociadas a internet”, explicó.

LOS RETOS

Guillén expresó “no sólo medimos grandes comercios o plataformas digitales, tenemos hasta tiendas de abarrotes que reciben pagos por internet. Y mientras haya más actividades que impliquen compras en línea, mayor reto será medirlas”, expresó.

Dijo que otro reto es medir los puestos de trabajo asociados al comercio electrónico, puesto que al ser bienes de capital, muchas de las rentas que generan no están asociadas a un empleo.