El banquero central

Fue el propio presidente López Obrador, en su mañanera, quien puso la duda sobre el banquero central autónomo, Alejandro Díaz de León. Esa misma tarde, el banquero central al presentar el Informe Trimestral del Banco de México, hasta agradeció la pregunta de la prensa para aclarar el tema: Díaz de León todavía no trabajaba en Bancomext, cuando el Banco de Desarrollo aprobó un crédito a favor de Braskem Idesa, el consorcio que hoy está en el ojo del huracán.

El préstamo a Braskem Idesa se aprobó en octubre del 2015, y Díaz de León llegó a dirigir Bancomext el 25 de noviembre. No participó en la aprobación de dicho préstamo. Queda libre de toda posible culpa.

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REMANENTE Y TASAS, DOS GUARDADITOS DE LÓPEZ OBRADOR

El presidente López Obrador se ha dicho respetuoso de la autonomía del Banco de México. Pero cuando señala al banquero central de su posible involucramiento en un caso escandaloso, pone un dejo de duda en el principal conductor de la política monetaria del país.

La respuesta del banquero central, Díaz de León, fue clara y precisa. Las fechas no dan para dudar de él.

El instituto central autónomo, y su gobernador, han logrado la credibilidad de los mercados. El Banco de México debe preservar el valor adquisitivo de la moneda, por mandato constitucional. Debe cuidar una inflación baja y sostener la estabilidad financiera.

Sin embargo, López Obrador ha tenido dos dificultades con el Banco de México. Una, al principio cuando pedía una baja más rápida en las tasas de interés. Y dos, cuando pensó que se podían utilizar los remanentes del Banco de México. Díaz de León tuvo que visitar Palacio Nacional para explicarle al presidente López Obrador que el remanente de Banxico, obtenido por los activos colocados en dólares, sólo se podrá usar el próximo año, y una vez que el banco central no los requiera.

Esperemos que de aquí en adelante, y una vez que el gobernador del banco central aclaró el tema, que el gobierno federal también cuide la autonomía del Banco de México. Tratarlo de minar sólo llevaría a la inestabilidad financiera y económica.

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SE PONEN LOS GUANTES CFE Y COPARMEX

A la Comisión Federal de Electricidad (Manuel Bartlett) le cayó como bomba la crítica de Coparmex (Gustavo de Hoyos). Resulta que la Confederación Patronal acusó a la CFE de regresar a dar privilegios al sindicato de electricistas, donde regresaron las pensiones con tan sólo 25 años de trabajar (para mujeres), 30 años para hombres o que hayan cumplido 55 años de edad. La Coparmex dijo que sólo era para congraciarse con el sindicato (Suterm) en época electoral. La CFE considera que ese pensamiento “es perverso” por parte de la Coparmex, y que no requieren adquirir deuda pública para pagar las pensiones. Sin embargo, sería mucho más sano para todos un debate técnico, que se vieran los cálculos y costos actuariales de volver a pagar esas pensiones.