Hacienda, optimista en crecimiento; deuda/PIB baja, pero más gasto financiero

La Secretaría de Hacienda presentó los Precriterios Generales de Política Económica 2024, documento clave para ir trabajando con los legisladores el paquete fiscal 2024, y así saber cómo la administración obradorista quiere cerrar el sexenio.

BAJA RELACIÓN DEUDA/PIB, PERO PREOCUPA DEUDA INTERNA

Hacienda, a cargo de Rogelio Ramírez de la O, va con el sello de la casa, al mantener en 2023 y 2024 una baja deuda respecto de la economía. La relación deuda/PIB para cerrar el sexenio es baja, de 49.9% del PIB. Mucho más baja que las economías latinoamericanas, y ni se diga de las europeas. Ahí no hay problema, y se ve que el presidente López Obrador y Ramírez de la O no se la quieren jugar con un problema de crisis financiera sexenal. Lo están tratando de evitar.

Sin embargo, el problema viene en un mayor gasto financiero por la deuda interna. A Ramírez de la O no le ha caído bien el aumento de tasas del Banco de México, porque ha elevado la tasa, y con ella el gasto financiero para hacer frente a la deuda pública interna. Ésta, a pesar de estar en pesos y a largo plazo, no deja de ser un gasto creciente.

PRESUME HACIENDA MENOR DEUDA QUE EN SEXENIOS ANTERIORES

En cuanto a deuda total, el gobierno obradorista presume que la deuda pública ha aumentado, de manera total, 15.5% real durante su administración, siendo un ritmo mucho menor del de administraciones pasadas, de 28.9%. Hacienda nos dice que, de haberse mantenido el ritmo de crecimiento de la deuda pública del sexenio anterior, ésta hubiera alcanzado 55.6% del PIB, y no 49.9% del PIB, con el cual piensan cerrar el sexenio. En deuda, a pesar del mayor gasto financiero por deuda interna, el gobierno cerrará medianamente bien el sexenio.

CRECIMIENTO, LA APUESTA AL NEARSHORING

El problema lo podemos ver en el crecimiento. El optimismo está a la vista. Existe una fuerte crítica al sexenio obradorista por no haber podido crecer. Si bien le tocó la pandemia y el cierre total de la economía, con una caída de 8.2% en 2020, otras economías sí reactivaron su expansión con gasto. El presidente López Obrador decidió mantener la austeridad en el gasto. Y México comenzó a crecer hasta el 2022, un 3.1%, gracias a la economía estadunidense y al famoso nearshoring.

El nearshoring se ha transformado en la carta fuerte del gobierno mexicano para crecer. Hacienda estima, gracias al nearshoring, un aumento en el PIB anual de 1.2 puntos porcentuales para los siguientes años: las inversiones asiáticas se trasladarían a México para exportar en el bloque norteamericano a Estados Unidos, que va a ser un factor importante. Pero no lo será todo. Necesitamos una política industrial donde se aprovechan las cadenas productivas, permitiendo a la proveeduría mexicana convertirse en el eslabón clave de los grandes exportadores. Sin esas cadenas de valor, no aprovecharemos bien el nearshoring. Por eso llamó la atención el optimismo hacendario en crecimiento.

HACIENDA OPTÓ POR RANGO ALTO DE CRECIMIENTO

Hacienda propone un crecimiento para 2023 con un rango de entre 2.2% y 3.0%. Es decir, de 2.6% en promedio. Y para 2024 propone un rango de crecimiento de entre 1.6% a 3.0%, es decir, de 2.3%. Sin embargo, para ambos años dice que se crecerá 3%, y la verdad es que para una estimación nunca se toma el rango superior, sino el promedio. Pero si Hacienda considera un crecimiento de 3% para 2023 y 3% para 2024, el sexenio, por lo menos en la estadística oficial, podría salvar la falta de crecimiento, que hasta el momento es de -0.3%. El efecto del nearshoring para 2023 y 2024, sumado a la dinámica de expansión de EU, que todavía no entra en recesión, va a ayudar al crecimiento. Pero no como para darnos una cifra del 3%. Las encuestas de expectativas de analistas traen un crecimiento promedio para 2023 de 1.4% y para 2024 de 1.9% (encuesta de Citibanamex). En crecimiento, Precriterios anda optimista.

El Presidente y el secretario de Hacienda así planean cerrar el sexenio, intentando crecer (hasta el momento vamos en promedio anual en 0%), sin gran deuda pública, que permitirá cerrar la administración sin crisis financiera.