Aeropuerto de Toluca, sólo de aviación civil

Es tal la urgencia del presidente López Obrador y de la Secretaría de la Defensa de lograr que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) opere sin subsidios, que no sólo se reducirán por decreto los vuelos de 52 a 43 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), sino que también se abandonó ya el proyecto de tener un grupo aeroportuario del Valle de México que incluyera el AIFA, el AICM y el Aeropuerto de Toluca.

El subsecretario de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Rogelio Jiménez Pons, confirmó que el Aeropuerto de Toluca, que al igual que el AICM pasó ya a control de la Secretaría de Marina, dejará de operar vuelos de pasajeros para concentrarse sólo en operaciones de aviación civil.

Las aerolíneas afectadas, al igual, desde luego, que los pasajeros, son Volaris y Viva Aerobus, que son las que tenían vuelos en Toluca y que ahora tendrán, necesariamente, que cambiar al AIFA, porque en el AICM el decreto obliga a reducir vuelos a partir del 8 de enero.

Según Jiménez Pons, es una medida “temporal” porque se requiere hacer inversiones en el Aeropuerto de Toluca, pero él mismo reconoce que sería entre año y medio o dos años antes de que nuevamente pueda realizar vuelos comerciales, lo que implica que la decisión será ya del nuevo gobierno, que —afortunadamente— encabezará por vez primera una mujer en México.

Evidentemente, las aerolíneas están molestas y preocupadas porque su rentabilidad se verá afectada. Las obligan a tener más operaciones en el AIFA, lo que les representa mayores costos por las dobles instalaciones y personal, pero lo que no parecen entender en la 4T es que la baja demanda por parte de pasajeros se debe a dos motivos principales: el difícil y costoso acceso al Felipe Ángeles y la falta de conectividad.

• TEC DE MONTERREY: 220 MIL EMPRESAS CREADAS EN 80 AÑOS

Esta semana. el ITESM está de manteles muy largos porque cumplió 80 años y su rector, David Garza, presume, orgulloso, que desde su fundación tienen ya 350 mil egresados que han creado 220 mil empresas, más de 30 mil ONG y más de 3 millones de empleos, porque la institución que fundó Eugenio Garza Sada, desde su inicio, ha tenido entre sus prioridades impulsar entre sus alumnos un espíritu emprendedor.

Hoy tiene presencia en 32 municipios y en 40 ciudades, tanto a través de campus del ITESM como del TEC Millenium, que se creó hace 20 años y en total tienen más de 150 mil alumnos, a los que se añaden 140 mil personas que anualmente toman cursos de educación contínua.

Entre los planes está seguir invirtiendo en innovaciones y en proyectos de biotecnología, salud, medio ambiente e inteligencia artificial.

Cita como ejemplos de innovación el proyecto OriGen, un estudio que busca secuenciar el genoma de 100 mil mexicanos de 17 ciudades, creando una base de datos que tendrá gran utilidad en prevención y tratamiento de enfermedades en la población mexicana.

Continuarán, desde luego, con el modelo educativo TEC 21, que se lanzó en 2019 y que se basa en retos que se revisan con socios formadores que pueden ser empresas, organizaciones o entidades gubernamentales. Cada semestre se trabaja con 1,600 socios formadores.

Si hace 80 años, dice, el TEC tenía como eslogan de Monterrey hacia México, hoy se busca que sea de México hacia el mundo, a través de estrategias con institutos y organizaciones internacionales.