Banxico, ahora polémica por los DEGs

Hoy se realizará la reunión de política monetaria del Banco de México, que preside Alejandro Díaz de León, y será observada con lupa porque el consenso entre los analistas del sector privado es que la mayoría de los cinco miembros de la Junta de Gobierno aprobarán un nuevo incremento en las tasas de interés de, al menos, 25 puntos base, para cerrar en 4.50 por ciento.

Lo interesante es, por un lado, que por vez primera conoceremos, mañana mismo, justo después de que termine la Junta de Gobierno, no sólo el resultado de la votación, sino el sentido del voto de cada uno de sus integrantes, sin tener que esperar dos semanas a la publicación de la minuta. Además de la expectativa sobre la decisión de política monetaria, que es la herramienta principal del Banco de México para evitar que la inflación siga por arriba de la meta máxima de un alza anual de 3-4%, hay que añadir ahora la polémica que desató ayer el presidente López Obrador, quien, por un lado, dice respetar la autonomía del banco central, pero, por el otro, hace declaraciones que, sin lugar a dudas, ejercen presión sobre los subgobernadores.

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NO SE PUEDEN USAR PARA PAGO DE DEUDA

Insisto, aunque López Obrador asegura respetar la autonomía del banco central, ayer se pronunció a favor de utilizar los 12,000 mdd de Derechos Especiales de Giro del FMI que le corresponden para preparar deuda y no para engrosar las reservas del Banxico, que no generan rentabilidad.

De inmediato, Gerardo Esquivel, subgobernador del Banxico, nombrado en esta administración, desacreditó con un tuit la propuesta de López Obrador al señalar que los DEG no son una moneda, sino un activo de reserva internacional y que en México, por ley, los activos de reserva internacional no se pueden usar para pagar deuda.

El muy tuitero exsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, propuesto para ser el próximo gobernador del Banxico, no se refirió al tema ni mucho menos su sucesor, Rogelio Ramírez de la O. ¿Calladitos se ven más bonitos?

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TRES MILLONES DE CONTAGIOS

Preocupante el creciente número de contagios por covid, con un récord ayer de 22,711 nuevos contagios, superior al reportado el pasado 21 de enero, en el pico de la segunda ola. Llegamos ya a la lamentable cifra de más de tres millones de contagiados.

El gobierno, sin embargo, y pese a estas alarmantes cifras, insiste en que no hay que preocuparse y en reiniciar las clases presenciales a partir del 30 de agosto porque los niños lo necesitan, la economía ya no soportaría un nuevo cierre de actividades y porque aún no rebasamos el número diario de muertes.

Sin embargo, ayer se registraron 727 muertos, por segundo día consecutivo más de 700 muertos, y estamos a punto también de rebasar la cifra de 250 mil fallecidos por covid-19. Y son las cifras oficiales de la Secretaría de Salud, sin considerar el exceso de mortalidad que, de acuerdo con varios expertos, elevaría las muertes en más de 100 mil.

Uno de los graves problemas en este tercer rebrote por la variante Delta son los mensajes contradictorios porque, por un lado, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, defiende su semáforo, pero, por el otro, cada gobernador decide hacer lo que le viene en gana, como es el caso de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, respaldada públicamente por López Obrador. La duda es si renunciará o no López-Gatell cuando ya nadie le hace caso.