Desde el piso de remates
Maricarmen Cortés6 May, 2022
¿Qué está pasando con el rediseño del espacio aéreo?
Desde que inició el rediseño del espacio aéreo, en marzo de 2021, para supuestamente permitir operaciones simultáneas de los aeropuertos de Santa Lucía, CDMX y Toluca, se ha hablado de “incidentes” que han enfrentado las aerolíneas al aterrizar en la Ciudad de México, y no sólo por la saturación del AICM, sino por la insuficiente capacitación de los controladores aéreos y las deficiencias tanto de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), dirigido por Víctor Manuel Hernández, como de la Agencia Federal de Aviación Civil, que dirige el general Carlos Antonio Rodríguez.
Estos incidentes técnicamente se conocen como Traffic Alert and Collision Avoidance Systems (TCAS), que es un sistema autónomo que tienen los aviones para detectar y alertar a los pilotos sobre una potencial colisión por acercamiento de las dos aeronaves y está alineado a los estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional.
El problema es que, desde el rediseño, se han multiplicado los eventos TCAS y los Ground Proximity Warning System (GPWS), que alertan a los pilotos en caso de que la proximidad al terreno se convierta en un riesgo potencial.
Las autoridades no han proporcionado información sobre los eventos TCAS y GPWS reportados por pilotos nacionales y extranjeros, y no han respondido a las aerolíneas, que ayer se hartaron y, en una acción concertada, salieron a denunciar estos incidentes y a exigir a los Seneam, a la AFAC y a la SICT que informen.
ASPA, IATA, CANAERO, IFALPA
Primero fue la Federación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA, por sus siglas en inglés), que emitió ayer un comunicado alertando a las tripulaciones sobre varios “incidentes” que se han registrado al aterrizar en el AICIM, con aeronaves con bajo combustible y que tuvieron que enfrentar demoras o desvíos. Asegura que la situación se ha agravado con la apertura del AIFA, por la insuficiente capacitación de los controladores aéreos y lo que recomienda a las tripulaciones es que consideren tener combustible adicional para enfrentar posibles desvíos y demoras.
A este comunicado reaccionó la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), señalando que continuará trabajando con sus agremiados y autoridades para dar seguimiento a los reportes de los pilotos nacionales y extranjeros, y exhorta a los Seneam a atender estos reportes con “la más alta prioridad” para que tomen medidas de mitigación de riesgos.
Por su parte, la Asociación de Pilotos de México solicitó a las autoridades que atiendan los reportes de los pilotos, buscando, en primer lugar, la seguridad de las operaciones aéreas y la eficiencia del espacio aéreo.
Y la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) envió, desde el martes pasado, una carta a Víctor Hernández, director de los Seneam, manifestando su preocupación, pero en especial por el “significativo incremento de eventos de alerta de proximidad al terreno en el AICM desde el rediseño del espacio aéreo”.
¿Y ARGANIS?
Quienes deben tomar ya urgentemente una solución son el titular de la SICT, Jorge Arganis Díaz Leal, y el subsecretario de Transportes, Rogelio Jiménez Pons, quienes, al cierre de esta columna, no habían manifestado una postura oficial sobre estas graves denuncias de los pilotos nacionales y extranjeros.
Desde luego, habría que descartar que México recupere pronto la categoría 1 en seguridad aérea que perdimos hace un año, debido, entre otros factores, al insuficiente número y capacitación de los controladores aéreos que, supuestamente, se estaba ya corrigiendo, aunque el creciente número de “incidentes” demuestra la contrario.