Sector energético, señales contradictorias

Quizá no debería sorprender tratándose de López Obrador y de la 4T, pero hay señales contradictorias y preocupantes en el sector energético. Por un lado, parece que hay una mayor apertura hacia la inversión en energías renovables y no sólo porque finalmente AMLO no obstaculizó, sino que le dio la bienvenida a la nueva planta de Tesla en Nuevo León después de hablar con Elon Musk, además, porque en San Luis Potosí, en el anuncio de una inversión de 800 mdd de BMW, aseguró que “las energías renovables son el futuro de la industria automotriz” e invitó a empresarios y a embajadores extranjeros a conocer el Plan Sonora y su enorme parque de energía solar.

Sin embargo, por el otro lado, la no autónoma Comisión Reguladora de Energía publicó en el Diario Oficial un acuerdo que reanuda los plazos y términos legales que estaban suspendidos por la pandemia de covid-19, pero, en la práctica, restringe a futuros participantes del mercado y no se da atención a los trámites pendientes, que ascienden a 10,000, entre hidrocarburos, electricidad y prerregistros.

En un inusual comunicado, el CCE demandó a la CRE que modifique el acuerdo porque impide la operación normal del sector energético al limitar la atención de trámites por cantidad y por solicitantes y afecta a todo el sector, además, contraviene los plazos establecidos en los reglamentos de la Ley de la Industria Eléctrica, la Ley de Hidrocarburos, la Ley de Transición Energética y la Ley General de Cambio Climático.

Lo que es un absurdo es que, en efecto, tenemos un gran potencial de atraer inversiones por el nearshoring, pero se requiere dar certidumbre en materia energética porque las grandes empresas tienen compromisos ambientales que cumplir y, desafortunadamente, se siguen aprobando medidas que frenan los proyectos de inversión y el crecimiento del país.

KPMG: SEGUNDA ENCUESTA DE MUJERES DE ALTA DIRECCIÓN

Muy oportuno el estudio de KPMG sobre Mujeres de Alta Dirección en México, que se publica por segundo año consecutivo justo antes de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Entre las conclusiones de la encuesta, con 489 ejecutivas, resalta que su principal motivación laboral es crecer profesionalmente y desarrollar nuevas competencias; en segundo lugar, con 43%, ser un modelo a seguir y abrir espacios a nuevas generaciones.

En opinión de Olivia Segura, socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión de Talento de KPMG y coordinadora del estudio, se demuestra que es un mito que las mujeres de alta dirección no tengan entre sus prioridades su desarrollo profesional. Destaca también que consideran que el principal factor para su éxito profesional es la actualización y desarrollo de competencias; en segundo, lograr un balance entre vida y trabajo y, en tercero, un cambio cultural sobre el papel de la mujer en los negocios.

En cuanto a los principales retos, en primer lugar destaca lograr el balance entre vida personal y profesional; en segundo, la falta de una cultura laboral inclusiva e igualitaria en cuanto a oportunidades.

IMCO: BARRERAS QUE ENFRENTAN LAS MUJERES

El Imco, que dirige Valeria Moy, presentó también los resultados de una encuesta en la que se destaca que las principales barreras que enfrentan las mujeres en su desarrollo profesional son: una menor confianza en ellas mismas y la necesidad de recortar horarios o cargas laborales, porque sobre ellas recae la mayor proporción de las tareas del hogar y cuidados.