¿Y CoDi?

Los lugares comunes son lo más común en la Convención Bancaria en año electoral. Sin embargo, en la edición 87, los mensajes de los candidatos fueron particularmente huecos. Hay poco que mencionar con respecto a los vagos planteamientos de las candidatas y el candidato, lo cual refleja lo poco estratégica que es la agenda del país debido a que no hay seguimiento; la atención de México va saltando de coyuntura en coyuntura.

OLVIDO

Un tema de fondo del que ya no se habla es la plataforma de Cobros Digitales, conocida como CoDi. En septiembre de 2019, el entonces gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, lanzó CoDi, con lo cual se buscaba adicionar la enorme cantidad de dispositivos móviles al sistema de transferencias electrónicas entre cuentas de depósito. La idea era tener una plataforma de pagos central y neutral que permitiera aprovechar la enorme adopción de dispositivos móviles en México, donde hay 107 líneas de telefonía celular por cada 100 habitantes y 88 millones de usuarios de teléfonos inteligentes. No obstante, a más de cuatro años de su lanzamiento, prácticamente ha desaparecido y ya no ha recibido impulso.

CONTRASTE CON BRASIL

Un año después de que se lanzó CoDi, en Brasil lanzaron un sistema similar denominado Pix. El sistema del país sudamericano ha superado a CoDi por mucho. Mientras que el sistema mexicano cuenta con 27 millones de descargas en teléfonos celulares, el brasileño tiene 137 millones. La mayor diferencia se da en la utilización: en México, CoDi tiene registrado que un millón 800 mil cuentas han hecho al menos un pago, mientras que con el sistema de Brasil son 4 millones 322 mil mensuales. De acuerdo con un análisis del FMI, 71 millones de brasileños hicieron una transacción por primera vez con Pix; en México no ha sido el caso.

AISLAMIENTO

La promesa de CoDi no se está logrando y los números muestran que está decreciendo. En enero de 2020, a unos meses de su lanzamiento, 71 mil 373 cuentas ya habían realizado al menos un pago. Para enero de 2021, el crecimiento en esa métrica fue de 373%, aunque para enero de 2022, todavía con Díaz de León, el ritmo de crecimiento bajó, aunque se mantenía en triple dígito con un avance de 128%. Ya con Victoria Rodríguez Ceja al frente, en enero de 2023, el crecimiento de cuentas que habían realizado al menos un pago fue de 57%, y a enero del presente año, un avance de 44% con un millón 749 mil cuentas.

PROBLEMÁTICA

El mayor habilitador de CoDi es BBVA, que, al tener 22 millones de clientes digitales, representa 50% de los teléfonos con el sistema operativo Android y 62% de iPhones. En términos de pagos, representa 39%. El segundo lugar es Banco Azteca, con el 14%, y en tercer lugar Citibanamex, con 11%. ¿Qué ha faltado para que CoDi despegue? En primer lugar, promoción. El bajo perfil que ha mantenido la gobernadora del banco central ha provocado que el sistema pase de lado. Sin promoción, más allá de la inexistente visibilidad que le pueda dar la titular del banco central, tampoco hay gasto suficiente en publicidad y, sin incentivos para las entidades financieras de habilitarlo, preferirán desarrollar sus propios ecosistemas. Por lo tanto, México se va quedando atrás comparado con países como Brasil e India, por no decir China o Argentina, donde al menos ha sido el sector privado el que ha provocado un crecimiento extraordinario. Actualmente, en China, usar efectivo se ha vuelto prácticamente imposible, cuando hace menos de diez años era el reino del efectivo.

EL FONDO

El tema de CoDi es un ejemplo de lo volátiles que son los focos de la agenda nacional. Aunque el término más utilizado en las convenciones bancarias desde hace más de 10 años es “inclusión financiera”, no hay continuidad en las iniciativas que podrían permitir que avanzara de manera menos errática. Aun cuando la naturaleza institucional del banco central es transexenal, se necesita que asuma en toda su amplitud el mandato y deje atrás los espacios vacíos que se están generando. Los medios de comunicación también tenemos la tarea de darle seguimiento a los temas, más allá del área que ilumine el reflector o el escándalo.