4 mentiras rotundas sobre comprar comida congelada

Por Pamela Herrera/ Salió primero en Cocina Delirante.

CIUDAD DE MÉXICO.- Existen muchos mitos sobre la comida congelada, ¿tienen muchos conservadores?, ¿pierden sus propiedades?, ¿son todas verdad?

Es cierto: no son la mejor opción -porque la comida recién hecha es mejor en muchos sentidos- la comida congelada está rodeada de mitos y es hora de descubrirlos.

Antes de averiguarlo, ve este video, estoy segura que te gustará.

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Ahora sí, el momento de descubrir los mitos sobre la comida congelada ha llegado. Te vas a sorprender y sentirás que te han engañado toda la vida (sé lo triste que es eso).

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1.- "Congela el mismo día"

Siempre he escuchado que los alimentos se deben congelar el día en el que fueron comprados; esto resulta FALSO.

La mayoría de los alimentos pueden ser congelados antes de su fecha de vencimiento. Claro que es recomendable congelarlos antes de su vencimiento para evitar que vayan a la basura.

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2.- "Una vez descongelado, ¡NO se puede volver a congelar!"

¿Quién dice que no? Entiendo porqué se cree que esto no puede pasar, el hecho de haber sido descongelados los acercó a las bacterias y éstas pueden causar problemas digestivos, pero... ¡sí hay una solución!

Cuando hayas descongelado algo, cocínalo, deja que enfríe y vuelve a congelar. El calor eliminará a todas las bacterias, así que estarás a salvo y podrás congelar de nuevo.

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3.- "Esto NO se puede congelar"

He escuchado que algunos alimentos no pueden congelarse, pero la verdad es otra, la mayoría de los alimentos pueden congelarse; aunque hay unos que no es recomendable.

Sí puedes congelar: fruta, chiles, pan, aguacate, frutos secos, harina y leche.

No es muy recomendable: salsas con huevo, catsup, lechuga, hierbas, pepino y tomates, queso blanco (su textura se vuelve rara).

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4.- "Cuando estén congelados... ¡cómelos lo más pronto posible!"

Otra falsedad, recordemos que el congelador nos ayuda a pausar el tiempo, así que la comida no se echará a perder cuando esté ahí dentro.

Las bacterias están inactivas gracias a la baja temperatura y a la falta de agua.

Si algo es cierto es que el sabor de la comida puede cambiar a causa de los microcristales formados a la hora de congelar, pero es recomendable comer dentro de los tres primeros días hasta los seis meses.

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