:quality(75)/media/dinero/images/2018/05/tarjetadecreditosola_0.jpg)
No es lo mismo tratar de aclarar un cargo no reconocido en tarjeta de débito que en tarjeta de crédito. El tiempo puede jugar en tu contra.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señaló que las disposiciones del Banco de México (Banxico) en materia de tarjetas de débito buscan subsanar las asimetrías existentes entre este producto y los plásticos de crédito, respecto el tiempo para restituir el importe en casos de reclamo por los tarjetahabientes.
Según el documento Consideraciones de Condusef, las reclamaciones con impacto monetario por consumos no reconocidos en Tarjetas de Crédito (TDC) y de Tarjetas de Débito (TDD), las propuestas obligan a las emisoras de plásticos de débito a depositar en la cuenta del reclamante a más tardar el segundo día hábil bancario el monto equivalente a los cargos realizados en esa cuenta.
Guía de 7 pasos para que canceles una tarjeta de crédito
Lo anterior, aclara, siempre y cuando correspondan a operaciones realizadas durante las 48 previas a la presentación de la reclamación que realice el cuentahabiente de los cargos no reconocidos.
En la actualidad, precisa el texto, cuando se presenta una reclamación en tarjeta de crédito, el cargo reclamado se congela hasta llevar a cabo la aclaración, mientras que por el contrario opera diferente cuando se trata de una queja por igual concepto en tarjeta de débito, donde el perjuicio económico permanece hasta que no se lleve a cabo la aclaración, “esto hace que el tiempo juegue en contra del usuario”.
De acuerdo con lo anterior, destacó Condusef, la cancelación de un cargo no reconocido con tarjeta de crédito lleva en promedio 48 horas, mientras que en débito alcanza hasta 10 días, ello a pesar de que la queja tiene la misma naturaleza.
Asimismo, la Comisión indicó que la situación se vuelve más sensible si se considera que 76 por ciento de las reclamaciones en tarjetas de débito por dicha circunstancia proviene de una cuenta de nómina, lo cual, afirmó, implica que el tiempo de restitución compromete el sueldo o salario del usuario.
En una reclamación de débito, los montos son recursos directamente del usuario, mientras que una reclamación de crédito, es la línea de financiamiento lo que se ve comprometido y es un incentivo a resolver más rápido las reclamaciones que involucran los recursos de instituciones bancarias”, afirmó.
Detalló que esta celeridad de respuesta concuerda con tiempos más altos de respuesta a la queja y un porcentaje de abono más bajo en tarjetas de débito y por ende mayor afectación al usuario.
Tan solo en 2017, la Condusef registró 2.5 millones de reclamos con tarjetas de débito por un consumo no reconocido, es decir, 42 por ciento más en comparación del año precedente, en tanto que las inscritas por las micas de crédito subieron solo 18 por ciento.
Además, de los 2.5 millones de quejas en tarjetas de débito, 76 por ciento derivaron de cuentas de nómina, promedio equivalente a 1.9 millones de reclamos, mientras que el resto o 602 mil implicaron a cuentas de depósito.
¿Qué hago con una tarjeta de crédito que no pedí y nunca usé?
*livm
