Hacer una transferencia bancaria es una actividad común en la actualidad, nos evita salir y las filas de las instituciones bancarias, además de que es casi un hecho que la otra persona recibirá el dinero casi de manera inmediata.
Pero ¿alguna vez te has puesto a pensar en la importancia de los nombres que le pones a cada transferencia? Después de leer esto no volverás a tomar a la ligera este dato que podría traerte con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En un inicio se esperaba que los usuarios usarán etiquetas sencillas como cena, restaurante o palabras simples para ayudarles a reconocer los consumos o pagos.
Sin embargo, muchas personas piensan que estos nombres no eran revisados por las instituciones bancarias y usan descripciones “divertidas” en sus transferencias electrónicas.
Pero debes saber que cada descripción que utilizas es revisada y en caso de dudas podrían llamarte para que expliques de qué se trata. Sobre todo si el nombre puede entenderse como sinónimo de alguna actividad ilícita que el SAT deba atender.